Hay mucha gente decidida

Desde que el doctor Leonel Fernández, líder de la Fuerza del Pueblo y la oposición, se refirió a lo de conformar un gran frente opositor para enfrentar a los oficialistas en sus aprestos de reelección, muchas personas y organizaciones políticas se sintieron identificadas, poniéndose a las órdenes sin pérdida de tiempo.

Desde ese momento se conoce que existe una coyuntura favorable, lo que ha llevado a un acercamiento que está rindiendo sus frutos, fortaleciendo cada vez más la posibilidad de enfrentar con éxito al partido gobernante, mismo que presenta una imagen deteriorada.

El inocultable fracaso de la mayoría de las políticas públicas del presente gobierno, parte que se evidencia en el creciente disgusto de una población que esperaba otra cosa, ha creado un ambiente donde cobra vigencia aquello de que se van, eslogan aplicado por ellos en el 2020, solo que en esta ocasión viene de la acera del frente con lo que parece tendrá un efecto similar.

Quien tenga la suficiente objetividad para analizar lo que está ocurriendo en torno al tres veces presidente de la República, y líder de la Fuerza del Pueblo, dirá que hay una intención del voto opositor que se está unificando, sin importar los resabios de algunas cabezas. Se trata de un sentimiento que va más allá de ciertas líneas partidarias e intereses particulares.

Se dan a conocer muchos estudios o encuestas, incluidos los que les dan irrazonables números por debajo del actual mandatario, en los que se evidencia que el partido y cabeza de la oposición es el únicos que se muestra en forma ascendente, o para que se entienda mejor, es el que experimenta crecimiento permanente.

Un ejercicio responsable, al margen del color partidario que se represente, deberá reconocer que ni oficialistas, tampoco otras agrupaciones, se dejan ver con la avalancha de juramentaciones que exhiben los pueblistas en todos los niveles. Día por día, a lo largo y ancho del país, vemos alzar las manos con fervor, en clara muestra de que hay un pueblo decidido a utilizar el poder de su voto para variar el curso de las cosas.

Lo que está sucediendo, si no lo es, se puede afirmar, sin que se esté distante de la realidad, que es lo más parecido a un fenómeno. Y es que, hace algún tiempo se podía ver a los dirigentes de la Fuerza del Pueblo, buscando con insistencia a los ciudadanos para invitarle a afiliarse, parte que solo ha cambiado en que ahora el esfuerzo es mínimo: la gente viene en masa para que se le afilie, y de paso se le permita ser protagonista de lo que está sucediendo.

Se conoce muy bien el significado de nadar contra corriente. Ese accionar que deja ver una especie de salmones en su recorrido suicida hacia el punto del desove en la ruta de los osos, está siendo entendida al pie de la letra por la mayoría opositora, la que no está dispuesta a pagar un precio tan alto, dejando pasar la oportunidad de hacerse sentir a partir de una fórmula ganable, representada en el doctor Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo.

Por Onofre Salvador