Deportes. Viernes, 21 de Junio de 2019
La última vez que jugó en el Busch Stadium, Albert Pujols, entonces un triple Jugador Más Valioso e inminente agente libre, terminó la noche levantando su segundo trofeo de la Serie Mundial y despidiéndose de San Luis, el único hogar que había tenido desde que llegó a las Grandes Ligas. fuente:espndeportes.espn
La serie de fin de semana entre Los Angeles Angels y St. Louis Cardinals que arranca el viernes marcará el retorno al Ballpark Village del hijo pródigo, Pujols, quien no visitaba el entorno vestido de pelotero desde el 28 de octubre del 2011, cuando los pájaros rojos derrotaron 6-2 a los Texas Rangers en el séptimo partido del clásico de otoño.
En las 11 temporadas que transcurrieron entre el 2001 y el 2011, Pujols bateó .328 con 455 jonrones; recibió nueve invitaciones al Juego de Estrellas (incluyendo el del 2009 en Busch Stadium); ganó tres premios de Jugador Más Valioso, tres premios Jugador del Año, dos premios Hank Aaron, una estatuilla Roberto Clemente y el Novato del Año, y ayudó a San Luis a avanzar a siete postemporadas, ganar tres títulos de liga (2004, 2006 y 2011) y dos Series Mundiales (2006 y 2011).
Su cadena de 10 temporadas, comenzando su carrera, en las que bateó sobre .300 con más de 30 jonrones, 30 dobles y 100 carreras impulsadas es un récord de todos los tiempos. Básicamente, Pujols selló su ticket para el Salón de la Fama de Cooperstown con el uniforme de San Luis, donde fue bautizado como «El Hombre», una especie de homenaje-relación a Stan «The Man» Musial, el único pelotero que lo supera en la historia del legendario club de la Liga Nacional.
«Será muy emocionante para mí y toda mi familia. San Luis siempre será mi hogar, sin importar donde juegue», dijo Pujols a ESPN Digital.
«Para mí, San Luis es como República Dominicana. Me marché de mi país cuando aún era muy joven y siempre me emociono igual cuando regreso. San Luis tiene un lugar especial en mi corazón y eso no cambiará», agregó.