NUEVA YORK — Anthony Rizzo abrió los brazos tanto como pudo al acercarse al plato, con una mega sonrisa en la cara mientras una lluvia de goma de mascar caía sobre su casco, cortesía de un compañero de equipo en celebración del octavo triunfo de los Yankees dejando tendido en el terreno al rival en esta temporada.
Después de haber conectado un jonrón de oro para asegurar la séptima victoria seguida de los Yankees, un triunfo por 2-1 sobre los Rays la noche del jueves en Yankee Stadium, Rizzo hizo un gesto como si se estuviese abrochando el famoso cinturón de campeón del equipo en la cintura. Luego, mientras se ajustaba la correa de verdad, Rizzo dejó claro que nunca hay un solo héroe. Para tener una temporada como esta que están protagonizando los Yankees hace falta el aporte de todos.
“Esto dice mucho sobre lo que es nuestro clubhouse, muchachos que llegan y sienten de una vez que son parte de todo esto”, dijo Rizzo. “Hay un montón de nombres grandes en este clubhouse, pero jamás te darías cuenta si estás aquí. Todo el mundo es tratado de la misma manera, bien sea que tengas un par de días en las Grandes Ligas o 15 años. Mantenemos un ambiente bien relajado”.