Deportes. Viernes, 14 de Octubre, 2022
SAN DIEGO – En una suite del hotel Delano en Las Vegas durante las Reuniones Invernales del 2018, estaba creciendo la frustración entre los miembros de la directiva de los Padres. No les gustaban los precios de algunos tercera bases que no eran precisamente estrellas. Y el mercado de cambios se estaba moviendo más lento de que de costumbre, además.
Así que una noche, ya tarde – o pudo ser de madrugada, los detalles no están claros – el gerente general A.J. Preller llamó al gerente general asistente, Josh Stein, con una idea dolorosamente obvia.
“Mejor firmamos a Machado”, dijo Preller.
Y, realmente, fue allí cuando empezó esto. Todo esto.
La noche del viernes, los Padres reciben a los Dodgers en el Juego 3 de la SDLN, el primer juego de postemporada en San Diego con fanáticos presentes en 16 años. Y vale la pena preguntarse: ¿Hubiese sido esto posible sin Manny Machado?
En lo que ha sido una temporada llena de turbulencias para los Padres, Machado ha sido la fuerza estabilizadora. Ha protagonizado la que sin duda es una de las mejores temporadas en la historia de los Padres, liderando a la Liga Nacional con un fWAR de 7.4, gracias a una línea de .298/.366/.531 combinada con su usual defensiva de Guante de Oro. El último Padre con un WAR más alto – Ken Caminiti en 1996 – fue el último Padre en ganar el JMV.