Deportes. Miercoles, 08 de Octubre, 2025
DETROIT — Poco a poco, el martes por la noche Logan Gilbert invocó a su alter ego, el apodo que acompaña al imponente lanzador derecho de los Marineros cuando lanza como un hombre enloquecido.
El apodo es “Walter”, y es tanto un estado mental como una persona: un lanzador tan gentil fuera del montículo, pero que asesina con ponches cuando está en él. “Walter” no había salido completamente de su caparazón al inicio del Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Comerica Park. Pero ya estaba en plena forma cuando Seattle tomó una ventaja contundente rumbo a una victoria 8-4 sobre Detroit.
Contra un equipo conocido por ser “aguerrido”, Gilbert cambió el guion en el estadio local de Detroit. Dominó desde el principio, lanzando su splitter que hacía que los Tigres hicieran swings erráticos uno tras otro, logrando siete ponches en total y permitiendo solo una carrera.
“Desde el punto de vista del plan de juego, intentaba ser agresivo”, dijo Gilbert en una entrevista en el campo después del partido con Tom Verducci. “No conseguí muchos strikes en el primer lanzamiento, pero la slider se sintió bien y estuve bastante en la zona. Solo trataba de hacer que pusieran la bola en juego y dejar que las cosas pasaran”.