Deportes. Lunes, 05 de Mayo, 2025

SAN ANTONIO (AP) Mitch Johnson le extendió la mano. Gregg Popovich se la estrechó y luego lo atrajo hacia sí para abrazarlo.

Y con eso, se pasó oficialmente la antorcha. Es una nueva era en San Antonio.

Popovich habló públicamente el lunes por primera vez desde que sufrió un derrame cerebral hace seis meses, diciendo en la conferencia de prensa donde los Spurs presentaron a Johnson como su reemplazo que era el momento adecuado para hacer ese movimiento.

“Las cosas mejoran cada día, pero no son suficientes para lo que planeamos”, dijo Popovich. “Así que es hora de hacer este cambio”.

Flanqueado por los grandes de los Spurs Tim Duncan y Manu Ginóbili mientras estaba en un atril, Popovich, de 76 años, hablando mucho más suavemente que en el pasado, dijo que su salud está mejorando y que cree plenamente en Johnson.

Popovich permanecerá con los Spurs como presidente del equipo, y el liderazgo del equipo, incluyendo al director ejecutivo RC Buford y al gerente general Brian Wright, no cambiará. Tampoco lo harán los ideales del equipo, afirmó Popovich.

Popovich se quitó la chaqueta antes de acompañar a Johnson al podio, revelando una camiseta con su nuevo título: «El Jefe». La espalda de la camiseta decía «Señor Popovich».

Johnson tomó asiento frente al micrófono momentos después, no antes de que Popovich recordara a los presentes que «va a hacer un gran trabajo».

Johnson miró a Popovich y respiró hondo. «Me siento honrado por esta oportunidad y aún más agradecido por la gente con la que podré colaborar y servir», dijo el nuevo entrenador de los Spurs.

Cuando Johnson agradeció a su esposa Jessica y a sus cuatro hijos por su cariño y apoyo, Popovich, que escuchaba desde un asiento en primera fila con Ginóbili y Duncan a ambos lados, lloró. Ginóbili se inclinó, susurró algo y le dio una palmadita en la pierna izquierda a Popovich. Duncan inmediatamente hizo lo mismo con la pierna derecha de Popovich, intentando también consolar a su entrenador.