Por tercer partido consecutivo, Lionel Messi no participó en el juego con el Inter Miami. A diferencia de los dos encuentros anteriores, esta vez el capitán de 37 años se sentó en el banco durante la difícil victoria 1-0 contra Charlotte FC en la tercera fecha de la MLS en el Chase Stadium, pero no ingresó al campo. Se mantuvo entre los suplentes y no realizó calentamiento. Una situación particular lo mantuvo fuera de acción, observando el final del partido junto a su amigo Luis Suárez, quien asistió en el gol del argentino Tadeo Allende y luego fue sustituido.
Las Garzas no habían contado con el astro para el encuentro ante Cavalier FC (finalizó 2-0) por la ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. La sobrecarga muscular que venía acarreando llevó al cuerpo técnico que encabeza Javier Mascherano a preservarlo para evitar una posible lesión, pensando en los compromisos venideros.