Deportes. Domingo, 16 de Junio de 2019
Usualmente, se trata de un momento importante en el partido si Andrew Millerestá pitcheando y el 21 de abril de 2018 no fue la excepción. Miller se encontraba protegiendo una ventaja por una carrera de los Cleveland Indiansen el octavo episodio, con dos corredores en circulación y dos outs. Tenía cuenta de dos strikes en Adam Jones, de los Baltimore Orioles e intentó sorprenderlo con una recta. «Noventa y siete», indicó de forma calmada un narrador. Fue, según el sistema Statcast, la recta más veloz de Miller este año por ligero margen.
Cada pitcher cuenta con una recta. Y por supuesto, cada pitcher que cuenta con recta en su repertorio tiene una recta más rápida, ese pitcheo que lanzó más fuerte que el resto de sus rectas. Un lanzallamas de la talla de Aroldis Chapman(la velocidad promedio de su recta el año pasado fue de 98.9 mph) tiene una recta más veloz (104.4) y con toda certeza, un pitcher que lanza fino como Kyle Hendricks (86.8, 90.9) también la tiene. En promedio, un lanzador de Grandes Ligas envía su recta más veloz aproximadamente 3 millas por hora más fuerte que su recta promedio. Ese lanzamiento de Miller fue casi 4 millas por hora más rápido que su recta promedio, media milla más fuerte que su segundo pitcheo más veloz, milla y media por encima de su tercer envío más veloz.
Existen 575 lanzadores quienes enviaron al menos 250 pitcheos el año pasado. Colocamos el pitcheo más veloz de cada uno de ellos en una hoja de cálculo (575 líneas en total, una por cada pitcher) con el objetivo de intentar responder algunas preguntas: ¿Qué conclusiones hacemos de estas rectas más veloces? ¿Cuándo son lanzadas y por qué, contra quienes y buscando cuáles efectos? Responderemos todas esas preguntas, luego de darles la oportunidad de plantear hipótesis con un juego de selección múltiple:
A. Son lanzadas cuando el pitcher tiene conteo a favor, especialmente con dos strikes. El pitcher está utilizando su recta más veloz en busca del ponche, una forma de obtener un tercer strike tirándole mientras puede darse el lujo de lanzar un poco descontrolado.
B. Son lanzadas cuando el pitcher está en desventaja en el conteo, especialmente 2-0 y 3-1. Él sabe que el toletero está esperando una recta, sabe que tiene que lanzar una recta y por ello, él lanza sumamente fuerte: poder contra poder, un pitcheo que constituye un verdadero reto.
C. Estos pitcheos son distribuidos de forma muy equitativa. No existe mucha intención tras ellos y la recta más veloz de un pitcher es simplemente su recta, lanzada en un momento en el cual logra alcanzar la plenitud de su nivel.
La respuesta es:
A y por amplio margen. Una recta enviada en conteo con dos strikes supera en más de cinco veces sus probabilidades de que sea el envío más veloz de un pitcher en la temporada, por encima de una recta enviada en cualquier otro conteo. El conteo más común es 0-2; el segundo es 2-2, luego 1-2, después 3-2 y sólo después se producen todos los otros conteos. Una recta enviada en conteo 0-2 tiene 30 veces más probabilidades de que sea el envío más rápido de un pitcher que una recta en conteo 3-0, aproximadamente 20 veces más probabilidades que una recta en cuenta 2-0 y cuadruplica en probabilidades a una recta enviada en conteo 0-1.
Bartolo Colón, por ejemplo, tuvo promedio de apenas 87.4 millas por hora con su recta el año pasado. Sin embargo, un día en Texas, se enfrentaba a Didi Gregorius con cuenta 0-2. Colón lanzó esa recta a 93.7 millas por hora, más de 6 millas por hora por encima de lo usual. Constituyó la diferencia más amplia entre promedio y recta más veloz para cualquier pitcher en Grandes Ligas (Gregorius conectó fuerte línea al jardín central). fuente:espndeportes