Deportes. Domingo, 17 de Marzo de 2024
Los pilotos de Fórmula 1, especialmente aquellos que han tenido un rol destacado dentro de sus equipos, disfrutan del privilegio de poseer algunos de los bólidos con los que han competido a lo largo de sus carreras. Esto puede deberse tanto al valor sentimental de haber participado en eventos trascendentales del deporte como a la consideración de estas máquinas como una inversión para el futuro.
Así como sucedió en 2022, cuando se subastaron los automóviles de Nigerl Mansell durante el GP de Mónaco, en esta ocasión fue el turno de Jody Scheckter, ex campeón de Fórmula 1, quien decidió poner a la venta su impresionante colección de vehículos de competición en una subasta organizada por RM Sotheby’s.
Esta colección, que incluye desde monoplazas de Fórmula 1 y Fórmula 2 hasta turismos y vehículos de iniciación, representa un recorrido por los hitos más destacados de su carrera deportiva. Se espera que la venta de estos coches reporte varios millones de euros, asegurando el futuro de sus herederos.
Entre los vehículos más destacados de la subasta se encuentra el Ferrari 312 T4 de 1979, el coche con el que el sudafricano se coronó campeón del mundo. Este monoplaza, diseñado por Mauro Forghieri para lograr el ‘efecto suelo’, es una pieza de colección única, de la cual sólo se fabricaron cinco unidades. Scheckter adquirió este coche directamente de Ferrari en 1982, convirtiéndolo en el buque insignia de su colección. Se estima que su precio de venta oscilará entre los 4,2 y 6,5 millones de euros, siendo el único vehículo de la colección que se ofrece con reserva, lo que significa que si las ofertas no alcanzan el mínimo, no se venderá.