Estilo y Vida. Viernes, 17 de Marzo, 2023

DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Desde hace mucho tiempo hemos escuchado decir que el alcohol aumenta el deseo sexual en las personas, sin embargo sobre esto hay ciertos mitos y verdades que debes saber.

Podríamos pensar que si es así, ya que muchas veces nos atrevemos a hacer cosas en torno a la sexualidad que en un estado de sobriedad no fuéramos capaces, dado que esto ayuda a traspasar barreras e inseguridades.

Pero, la realidad es que, según los especialistas el alcohol simplemente causa efectos desinhibidores y estimulantes, lo que hace que tanto el hombre como la mujer se sientan más libres al momento de dar el paso con la seducción o en el encuentro íntimo.

Cabe destacar que esto funciona si su ingesta es en pequeñas cantidades (dos o tres copas), puesto que el consumo excesivo inhibiría parte del sistema nervioso central, es decir, serviría como un depresor de las funciones psicológicas y fisiológicas, entre ellas, la sexualidad.

Muy contrario a lo que se piensa, tomar bebidas alcohólicas en cantidades exorbitantes relaja pero produce sueño; anima y después entristece o irrita. En pocas palabras, quien pretende encontrar soluciones genera problemas, por lo que aquel que busca una salida a sus conflictos en el alcohol suele encontrar otras dificultades, ya que aunque puede aumentar el deseo sexual por la desinhibición casi siempre disminuye el rendimiento.

Ahora bien, la ecuación cantidad de alcohol/consecuencias sexuales resulta muy particular y depende de cada individuo, de las características de su organismo, de sus hábitos y de su calidad de vida. Por tal razón, la tolerancia al alcohol y sus consecuencias varía de una persona a otra.

Y para finalizar, aclarar que el alcohol no es el enemigo pero el exceso sí que lo es. Un consumo moderado puede ayudar a disfrutar del juego sexual porque nos relaja y hace que nos sintamos más confiados y seguros en la cama.