Internacional. Martes, 21 de Mayo de 2024
DIARIO ECO/ESTADOS UNIDOS.- Un hombre que lleva más de 30 años tras las rejas, acusado de matar a alguien, hecho que ha negado desde un principio hasta ahora, tiene la esperanza de volver a ser libre.
Se trata de Christopher Dunn, de 52 años, quien fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional en la prisión estatal de Locking, Missouri, por el asesinato de en primer grado de Ricco Rogers, de 15 años, en 1990, basándose en gran medida en el testimonio de dos niños que dijeron haber presenciado el tiroteo.
Los testigos, que en ese momento tenían 12 y 14 años, se retractaron posteriormente, alegando que fueron coaccionados por la policía y los fiscales.
Este martes inicia una audiencia en St. Louis para determinar si se debe anular la condena por asesinato del recluso de Missouri.
La audiencia sigue a una moción presentada en febrero por el fiscal del circuito de St. Louis, Gabe Gore. Una ley de Missouri adoptada en 2021 permite a los fiscales solicitar audiencias en los casos en los que creen que hay pruebas de una condena injusta.
En mayo de 2023, la entonces fiscal del circuito de St. Louis, Kim Gardner, presentó una moción para anular la sentencia de Dunn. Pero Gardner renunció días después y, tras su nombramiento por el gobernador Mike Parson, Gore quiso realizar su propia investigación y anunció en febrero que buscaría revocar la condena.
Dunn, que es afroamericano, tenía 18 años cuando Rogers fue asesinado a tiros la noche del 18 de mayo de 1990. Ninguna evidencia física vinculaba a Dunn con el crimen, pero los dos niños le dijeron a la policía en ese momento que vieron a Dunn parado en la pasarela del casa de al lado, pocos minutos antes de que sonaran los disparos.
Rogers y los dos niños corrieron cuando escucharon los disparos, pero Rogers fue asesinado, según los registros judiciales.
Fuente: Infobae