Internacional. Martes, 09 de Agosto de 2022
PUERTO PRINCIPE, HAITÍ.- La Organización de los Estados Americanos -OEA- consideró el día de ayer lunes que la Comunidad Internacional debe pagar para la recuperación de Haití, país que se encuentra sumergido en una crisis política, económica y social desde hace varios años.
La secretaría general de la OEA instó a «pagar la cuenta» para sacar a Haití del «peor de los mundos» con «Estado y sociedad civil débiles», tras 20 años de «fracasos».
Para la OEA, la situación actual que vive el vecino país, Haití, «es resultado directo de las acciones de las fuerzas endógenas del país y de la comunidad internacional», cuya presencia 20 años en el país fue «uno de los fracasos más fuertes y manifiestos que se haya implementado» en cooperación internacional.
Mediante una nota de prensa difundida, la organización establece que la Comunidad Internacional «no fue capaz de facilitar la construcción de una sola institución», en ese país.
«No fue capaz de facilitar la construcción de una sola institución», insiste.
Bajo el paraguas de la comunidad internacional «fermentaron y germinaron las bandas criminales (…) el proceso de desinstitucionalización y de crisis política», denuncia.
la secretaría añade que «visto su fracaso» la comunidad internacional se retiró de Haití «dejando tras de sí caos, destrucción, violencia» y «hoy se intenta hacer creer que una solución haitiana completamente endógena puede prosperar». «No es así».
«Estamos en una dimensión más radical o menos radical de un Estado fallido y de una sociedad civil débil y vulnerable. El peor de los mundos, Estado y sociedad civil débiles», analiza.
La oficina de Luis Almagro estima que los haitianos deben resolverlo pero «la comunidad internacional tiene un papel a jugar».
Para salir del atolladero propone promover un proceso de diálogo, elecciones libres y seguridad, así como hacer justicia con relación al asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
«Esto no puede ser hecho sin que la comunidad internacional pague esta cuenta» y «no son tantos» los países «que tienen esa capacidad de hacerlo», sostiene, sin mencionar a ninguno.
El asesinato de Moise agravó la crisis política haitiana. El parlamento no funciona, el país carece de presidente y la Corte de Justicia no está operativa por falta de jueces.
Aunque cabe «esperar que fuerzas internas haitianas se opongan» al diálogo institucionalizado, la secretaría general de la OEA llama a «desarmar a las bandas armadas», resolver los «problemas de la Constitución actual», crear un Banco Central autónomo, una justicia independiente y un sistema educativo eficaz, además de favorecer las inversiones.
