Internacional. Jueves, 16 de Diciembre, 2021

CUERNAVACA, MORELOS.- La actriz de la película «La mera reina del sur», Tania Mendoza, fue ejecutada a tiros, la tarde del pasado martes 14 de diciembre, por desconocidos a bordo de una motocicleta, mientras se encontraba esperando a su hijo de 11 años de edad que tenia un entrenamiento de fútbol en la Unidad Deportiva Felinos, en Cuernavaca, capital del estado de Morelos en México.  

Mendoza fue asesinada en presencia de su hijo y de algunos padres de familia que también estaban en la espera de otros niños, tras recibir varios disparos en el tórax.

Las personas que cometieron el atentado huyeron sin que nadie pudiera detenerlos e inmediatamente, las autoridades policíacas del estado iniciaron un operativo para ubicar a los agresores, aunque por ahora no se tienen reportes de personas detenidas por este caso.

Según informaciones del periódico Infobae, hasta ahora no se tiene conocimiento sobre el estado en que se encuentra su hijo, quien pudo haberse quedado con su padre Rafael Sánchez Rojas, mismo que estuvo encargado de reconocer el cuerpo de su esposa.

Igualmente narró que, la protagonista de la película La mera reina del Sur ya había sido víctima de la delincuencia anteriormente , pues su esposo, su hijo y ella fueron secuestrados en 2010, además salió la noticia que en diversas ocasiones recibió amenazas de muerte donde le advirtieron a la famosa que se fuera a vivir fuera del estado donde tenía su hogar y además robaron sus pertenencias y uno de sus automóviles.

Ante el suceso, la artista presentó una denuncia ante la Subprocuraduría de Investigaciones de la entonces Procuraduría General de Justicia de Morelos y Mendoza relató que ella y su familia se encontraban en el interior de su negocio (un auto lavado), cuando tres sujetos cubiertos de la cara y vestidos de negro ingresaron armados y se los llevaron a una casa donde los privaron de su libertad.

En ese lugar fueron amenazados y les pidieron una cantidad de dinero y les advirtieron que de no cumplir los iban a matar pero horas más tarde los dejaron en un “carrito de golf” en un lugar desconocido.