En Haití «el gobierno podría caer en cualquier momento», dice funcionario estadounidense

DIARIO ECO/WASHINGTON, EE. UU.- Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos están cada vez más alarmados de que la Policía Nacional de Haití pueda comenzar a desmoronarse en cuestión de horas, y de que una misión multinacional planificada desde hace mucho tiempo encabezada por Kenia para proporcionar refuerzos puede no ser suficiente para salvar al país de un descenso total al control de las pandillas.

La policía haitiana, superada en armas, ha estado luchando contra un frente unido de pandillas y perdiendo tiroteos clave. Ahora, un potencial vacío de poder y un colapso del gobierno haitiano que ya había enfrentado un público escéptico corren el riesgo de socavar la moral que queda entre las fuerzas policiales.

«El gobierno podría caer en cualquier momento», dijo un funcionario estadounidense a McClatchy, hablando bajo condición de anonimato para discutir con franqueza la evaluación del gobierno. «Si la PNH se disuelve como contrafuerza eficaz, si vemos caer el aeropuerto o el palacio presidencial, se acabó».

La administración Biden está tomando medidas urgentes para acelerar el despliegue de una misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad, o MSS, que ha estado en proceso durante más de un año y medio. Kenia se comprometió a liderar la misión y comprometió a 1.000 agentes de policía en el esfuerzo el otoño pasado. Pero el tamaño de la fuerza de la Policía Nacional de Haití es “órdenes de magnitud menor de lo requerido”, añadió el funcionario estadounidense.

Es poco probable que agregar 1.000 soldados más sobre el terreno, incluso si están bien armados, bien entrenados y desplegados de inmediato, satisfaga las demandas de la crisis. La administración Biden ha descartado contribuir con fuerzas estadounidenses a la misión, y el liderazgo del Pentágono se opone ferozmente a cualquier despliegue.

«La situación en Puerto Príncipe sigue siendo extremadamente frágil ya que han continuado los ataques esporádicos y todos los vuelos dentro y fuera de Haití siguen cancelados», dijo el miércoles el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, Stéphane Dujarric.

“El Secretario General reitera la necesidad de tomar medidas urgentes, incluido el financiamiento de la misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad, para abordar las necesidades de seguridad del pueblo de Haití”. Dujarric dijo que las Naciones Unidas no han recibido un plazo para la llegada de la fuerza.

Cuando llegue el MSS, no está claro cómo operarán las fuerzas y los líderes kenianos, que hablan inglés y swahili, con una fuerza haitiana de lengua francesa y criolla. Y todavía está por determinar si las fuerzas lideradas por Kenia tomarán posiciones estáticas en sitios clave, liberando a las fuerzas policiales haitianas para luchar contra los pandilleros en otros lugares, o si los kenianos lucharán junto a sus socios haitianos.

Ni siquiera está claro si el MSS, en asociación con la policía haitiana, es lo suficientemente grande como para recuperar alguna de las infraestructuras críticas que ya están bajo control de las pandillas o los vecindarios de toda la capital que han provocado que más de 314.000 haitianos sean desplazados de sus hogares.

Aunque se ha estimado que el tamaño total de la fuerza del MSS es de aproximadamente 2.500, ni la ONU ni Estados Unidos han dado una cuenta de cuántos agentes de policía estarían involucrados en toda la operación. Y no se espera que las fuerzas se desplieguen todas al mismo tiempo. Funcionarios de la ONU dijeron la semana pasada que cinco países, además de Kenia, han confirmado que enviarán personal.

Un funcionario del Departamento de Estado le dijo a McClatchy que toda la administración Biden había sido “ocupada por este tema” el miércoles, y que el secretario de Estado, Antony Blinken, participó en reuniones con líderes en la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional. “¿Cuánto tiempo tenemos para hacer esto? Esto era urgente hace dos años. Es increíblemente urgente ahora”, dijo un alto funcionario de la administración a McClatchy y al Miami Herald.

«La situación en Haití es una crisis humanitaria y de seguridad tan crítica como la que enfrentamos en todo el mundo». “Cada día es demasiado largo”, añadió el funcionario. “Tenemos que avanzar más rápido. Esto es todo lo que puedo decir. Tenemos que actuar lo más rápido posible”. El estado de la fuerza policial haitiana financiada por Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una preocupación para las Naciones Unidas y otros socios internacionales.

Algunos han expresado su preocupación de que la policía pueda estar menos decidida a seguir luchando si no saben quién está a cargo. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió a puerta cerrada el miércoles para discutir la crisis de seguridad que se deteriora rápidamente.

Los diplomáticos se centraron en los ataques coordinados que han obligado a los funcionarios de la ONU a reposicionar aviones y considerar un puente aéreo con la vecina República Dominicana en caso de que la situación se deteriore aún más. Pero también surgió la crisis política del país.

Los funcionarios de la administración Biden y los líderes caribeños han estado presionando para que el primer ministro Ariel Henry, quien recientemente finalizó un acuerdo para el MSS, ceda el poder a un gobierno de transición y renuncie. Dujarric, portavoz de Guterres, dijo a los periodistas en Nueva York el miércoles que la infraestructura sanitaria de Haití está al borde del colapso.

«El principal hospital público de Puerto Príncipe ha cerrado debido a la violencia y a la imposibilidad del personal de llegar al hospital para ayudar a las personas que necesitan ayuda», dijo. “Los principales hospitales que reciben a civiles heridos están sobrecargados, en parte debido al número de heridos. Hay una necesidad urgente de productos sanguíneos en el país”.

Miami Herald