Internacional. Jueves, 08 de Octubre, 2020
WASHINGTON (AP) – Las fuerzas del orden federales y estatales han comenzado a ampliar los preparativos para la posibilidad de disturbios generalizados en las urnas el día de las elecciones, una respuesta a tensiones extraordinariamente altas entre los votantes y ansiedades por la seguridad avivadas en parte por el presidente Donald Trump.
El FBI y los funcionarios locales en varios estados han estado realizando simulacros, atravesando los peores escenarios, estableciendo centros de comando para mejorar la coordinación de los informes de violencia e intimidación de votantes y emitiendo advertencias públicas sobre cualquier delito que amenace la santidad de un 3 de noviembre. no se tolerará el voto.
Los esfuerzos son más amplios y están más orientados al público que en años anteriores a medida que aumentan los temores sobre la posibilidad de enfrentamientos violentos en ciudades de los Estados Unidos. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dicen que no están respondiendo a ninguna amenaza o información específica, pero se están preparando para una serie de escenarios diferentes que podrían desarrollarse.
Las tensiones son especialmente altas dada la creciente polarización política y los meses de manifestaciones masivas contra la injusticia racial que han visto violencia por parte de la izquierda y la derecha. Las ventas de armas están aumentando. Seis hombres fueron arrestados después de que funcionarios federales dijeron que conspiraron para secuestrar a la gobernadora Gretchen Whitmer, demócrata de Michigan, en su casa de vacaciones. A los expertos les preocupa que los extremistas de derecha se sientan envalentonados por la reciente negativa de Trump a denunciar claramente a los Proud Boys, un grupo neofascista, y en su lugar decirles que «se aparten y se mantengan al margen».
Trump ha pasado meses sugiriendo sin evidencia que las elecciones podrían estar manipuladas. Su llamado a los partidarios de «ir a las urnas y observar con mucho cuidado» ha preocupado a los funcionarios electorales que los «monitores» no oficiales o autoproclamados puedan causar caos y conflictos en los lugares de votación.
Un funcionario del FBI dijo que la agencia estaba considerando el clima actual del país en sus preparativos para garantizar la seguridad en las urnas, además de trabajar con otras agencias para proteger el sistema de votación. El funcionario no quiso discutir los planes públicamente y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.
A la alarma se suma el hecho de que esta elección será la primera en casi 40 años en la que el Comité Nacional Republicano no está excluido de las actividades coordinadas de monitoreo de las encuestas. Los demócratas temen que eso pueda abrir la puerta a la intimidación de los votantes, razón por la cual los tribunales han prohibido en gran medida a los republicanos monitorear las elecciones desde principios de la década de 19. Por: apnews.com