Internacional. Viernes, 30 de Agosto de 2019
La oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) tuvo que enfrentar críticas y cuestionamientos por su decisión de endurecer el proceso de reconocimiento de ciudadanía a los hijos de estadounidenses nacidos en el extranjero, una política que impacta –entre otros grupos– a miembros de las fuerzas armadas y personal diplomático.
Un funcionario de la agencia reconoció en conferencia telefónica que la decisión puede resultar polémica, pero que solamente se estaba “empatando la regla” a disposiciones del Departamento de Estados al momento de de solicitar un pasaporte para los descendientes de estadounidenses que residen en el extranjero.
“La idea de que esta política impacta negativamente o les quita algo es incorrecta”, dijo el funcionario. “Vale la pena repetir que esto afecta a un número muy pequeño de personas y que tienen otro medio de obtener la ciudadanía para sus hijos”.
Este miércoles, la oficina que tiene como director interino a Ken Cuccinelli informó que a partir del 29 de octubre implementará una nueva regla que endurece el requisito de “residencia” en el país a un estadounidense al momento de reclamar su ciudadanía.
La norma aplicaría, por ejemplo, a los hijos de empleados del gobierno de los Estados Unidos y de las fuerzas armadas que residen fuera del país y explica la distinción de “residencia” y “presencia física” en la nación, al tiempo de que ya no consideraría a los hijos de estadounidense nacidos en el extranjero como “residentes” para adquirir la ciudadanía.
“El término residencia no debe confundirse con la presencia física, que se refiere a la actual tiempo que una persona está en los Estados Unidos, independientemente de si tiene una residencia en el Estados Unidos”, indica la regla establecida en la PA-2019-05. “No hay un período de tiempo específico de residencia requerida para adquirir la ciudadanía cuando un niño de dos padres estadounidenses nace fuera del país”.