Internacional. Martes, 03 de Enero de 2023
DIARIO ECO/EE.UU.- La nieve es un fenómeno climático atractivo pero a la vez peligroso, debido a que como consecuencia de esta el actor y productor estadounidense Jeremy Renner sufrió en el día de ayer un accidente mientras trataba de quitarla en el rancho que posee sobre el lago Tahoe, en las montañas de Sierra Nevada, dejándolo en un estado critico aunque estable tras un traumatismo torácico cerrado y lesiones ortopédicas.
También el mundo del motor se ha teñido de luto por el fallecimiento a los 55 años de Ken Block, que ha fallecido este martes tras sufrir un accidente mientras conducía una moto de nieve por Wasatch (Utah).
El mítico piloto y estrella de Youtube vio como el vehículo que conducía le caía encima mientras ascendía por una cuesta muy empinada provocándole unas lesiones de las que ya no pudo recuperarse.
Otros hechos
Natasha Richardson, la hija mayor de la legendaria actriz británica Vanessa Redgrave, pasaba unos días en el resort de ski Mont Tremblant de Québec con Micheál, su hijo mayor. Mientras tomaba una clase para principiantes sufrió una caída que obligó al instructor a llamar a los paramédicos: un golpe seco de la cabeza contra la nieve dura. Pero la actriz minimizó el golpe e insistió en que se sentía bien y hasta firmó un documento en el que rechazó la asistencia médica. Apenas permitió que la escoltaran hasta su cuarto del hotel Quintessence. Desde ahí llamó a Liam Neeson, su esposo desde hacía 15 años, y despreocupada le contó lo que le había sucedido como algo más de la jornada: “Oh, cariño, me caí en la nieve”. Eso fue todo. Comenzaba el final.
De igual forma, a los 37 años Gaspard Ulliel vivía uno de sus mejores momentos. Era uno de los actores franceses con mayor trayectoria internacional, gracias a películas como Hannibal, el origen del mal, donde se puso en la piel del asesino Hannibal Lecter en sus años de juventud, previamente encarnado en la trilogía de los años 90 por Anthony Hopkins. Había ganado un César, el equivalente francés al Oscar, y estaba por estrenar Caballero Luna (Moon Knight), la serie de Marvel en la que participaba.
Atrapado en la nieve
El segundo hijo de la reina Beatriz y hermano del actual rey Guillermo de Holanda fue un miembro atípico de la realeza. Estudioso, con varios títulos universitarios y una gran carrera empresarial, sorprendió al mundo al renunciar a sus derechos dinásticos para casarse por amor con Mabel Wisse Smit. Sin derecho al trono, Friso de Orange-Nassau y su mujer se instalaron en Londres. Un año después de la boda nació Luana, la primogénita, y en 2006, Zaria.
Friso no había aprendido a caminar cuando sus padres, los entonces príncipes Claus y Beatriz, lo llevaron por primera vez a la nieve en la estación de esquí de Lech. La familia real holandesa amaba esa pequeña localidad austríaca. A pesar de que en invierno casi un millón de turistas la visitaban, sus pobladores eran discretos y amables. Cuatro décadas después Friso, convertido en un experto esquiador, seguía disfrutando de esas mismas pistas nevadas de su infancia.
El 17 de febrero de 2012, Friso decidió deslizarse por una ladera. Una avalancha lo sorprendió y quedó atrapado bajo la nieve durante 20 minutos. Los rescatistas llegaron a él gracias a un aparato que llevaba en su cuerpo y que indicaba dónde estaba. Se le practicó la reanimación cardiorrespiratoria durante casi una hora. Lo trasladaron al Hospital Universitario de Innsbruck, donde fue ingresado en estado de coma. Friso, el hombre que se distinguía por su inteligencia, había sufrido graves daños cerebrales. No volvería a despertar.
Luego de varios meses sin cambios se decidió trasladarlo al palacio de Huis ten Bosch, una de las residencias oficiales de la monarquía holandesa. El 12 de agosto del año 2013 el Príncipe Friso murió.
Fuente: Infobae