Internacional. Martes, 08 de Febrero, 2022

CALIFORNIA, EE. UU.- Acusada de desfalcar más de 835,000 dólares del colegio católico en el que trabajaba para apostarlo en Las Vegas, una monja de Torrance fue condenada a un año de prisión, medida que deberá cumplir en  una cárcel federal, así mismo, fue sentenciada a devolver casi todo el dinero sustraído, la información fue dada a conocer el día de ayer por el  Departamento de Justicia de la nación.

La religiosa en cuestión responde al nombre de Mary Margaret Kreuper, de 80 años, quien se declaró culpable en julio del pasado año por un cargo de fraude electrónico y uno de lavado de dinero.

Una auditoría efectuada en 2018 a la Escuela Católica St. James de Torrance develó el desfalco ocurrido por cerca de 10 años, materializado por la directora que estuvo a cargo del plantel educacional durante 10 años.

En un comunicado el departamento de justicia informó que como directora, la imputada era responsable del dinero que la escuela recibía para pagar la matrícula y las mensualidades, así como también de las donaciones aportadas.

Precisaron además que, la monja en cuestión controlaba las cuentas en una cooperativa de crédito, incluida una cuenta de ahorros para la escuela y una establecida para pagar los gastos de manutención de las monjas empleadas por el centro educativo.

Según documentos judiciales, la religiosa también es acusada de desviar fondos de las dos cuentas «para pagar gastos que la orden no había aprobado», incluidos grandes gastos de juego en los que incurrió en casinos de Las Vegas y ciertos cargos de tarjetas de crédito.

Además, es acusada de falsificar documentos de informes mensuales y anuales para encubrir su conducta fraudulenta y ordenó a los empleados de la escuela que alteraran y destruyeran registros financieros durante la auditoría.

Las pérdidas totales que Kreuper causó a la Escuela Católica St. James fueron de 835,339 dólares, de los que tendrá que restituir 825,338, según el Departamento de Justicia.

Los abogados de Kreuper dijeron que ella sufría «una enfermedad mental que nubló su juicio y la llevó a hacer algo que de otro modo no habría hecho. Ella lamenta mucho cualquier daño que haya causado», después de que se presentaron los cargos en su contra en 2018.

También fue acusada en este caso la monja Lana Chang, quien fuera maestra en esa escuela durante dos décadas.

(Con información de EFE)