Internacional. Viernes, 27 de Mayo, 2022
TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- En medio del dolor por la muerte de sus compañeros y terror por los disparos, una niña fingió estar muerta para salvarse del atacante de la masacre ocurrida el pasado martes en una escuela de Texas, EEUU.
La sobreviviente Miah Cerrillo, de 11 años, contó a la cadena CNN que temía que el atacante regresara por ella, así que se untó con la sangre uno de sus compañeros de clase y se hizo la muerta.
La adolescente contó en exclusiva en el programa «New Day» de CNN, la horrible experiencia ese día dentro del salón de clases donde ocurrió la desgracia.
Cuando los docentes se enteraron de que había un atacante en el edificio, Miah y sus compañeros de clase estaban viendo la película «Lilo y Stitch» en el salón de clases de Eva Mireles e Irma García, contó la niña.
Una de las maestras fue a cerrar la puerta con llave, pero Miah dice que el atacante estaba justo allí y disparó por la ventana de la puerta.
Describió que la masacre sucedió muy rápido: su maestra entró en el salón de clases y el atacante la siguió. La niña contó que el atacante miró a uno de sus maestros a los ojos, dijo «buenas noches» y luego le disparó.
Miah dijo que después de disparar a los estudiantes, el homicida atravesó una puerta hacia un salón de clases contiguo. Y escuchó gritos, y el sonido de disparos en ese salón de clases. Sin embargo, después de que cesaron los tiros, dice que el atacante comenzó a tocar música, música triste. Ella describió la música como del tipo en el que «quieres que la gente muera».
La niña y un amigo lograron agarrar el teléfono de su maestra muerta y llamar al 911 para pedir ayuda. «Por favor, envíe ayuda porque estamos en problemas», contó la niña que le dijo al operador.
Miah aseguró que tenía miedo de que el atacante regresara a su salón de clases para matarla a ella y a algunos otros amigos sobrevivientes. Entonces, sumergió sus manos en la sangre de un compañero de clase, que yacía a su lado, ya fallecido, y luego se untó la sangre para hacerse la muerta.
La niña dijo también que sintió como que estuvo allí tres horas junto a sus amigos, cubierta con la sangre de su compañero de clase.
Según los padres de la niña, la misma ha quedado traumatizada sin embargo, en aras de ayudar a evitar una masacre similar, quiso contar su experiencia sobre lo que vivió ese triste día.