Internacional. Domingo, 23 de Junio de 2024
Si tú o alguien a quien quieres habla casi exclusivamente con referencias de internet — “tiene energía de novio golden retriever” o “enséñamelo, Rachel” (“Show it to me, Rachel”)—, puedes estar sufriendo una afección conocida como “brainrot”. Es decir, “cerebro podrido” en español.
El término se refiere sobre todo a los contenidos de internet de poco valor y a los efectos que provoca pasar demasiado tiempo consumiéndolos. Ejemplo: “He estado viendo tantos videos en TikTok que ya sufro de ‘brainrot’”.
El debate en internet sobre el “brainrot” se ha extendido tanto que algunos usuarios de las redes sociales han empezado a crear parodias de personas que parecen encarnar la afección.
Varios videos de la usuaria de TikTok Heidi Becker la muestran mirando a la cámara mientras utiliza una referencia de internet tras otra en un abrir y cerrar de ojos.
“¡Hola, ay Dios, si te queda el saco póntelo, al rey lo que es del rey!” (Hiii, oh my god, the fit is fitting, pop off king!”), dice al principio de un video reciente que tiene más de 220.000 me gusta.
Otras frases de su soliloquio son: “tiene energía de golden retriever”, una expresión del argot que describe a alguien que da la impresión de ser simpático, bobalicón o inofensivo, y “me gusta mucho dar paseos de chica sensual (#hotgirlwalking) y me gustan mucho las cenas de chicas”, referencias a actividades cotidianas a las que TikTok ha dado género y un nuevo nombre.
Acusar a alguien de tener “brainrot” no es un cumplido. Pero algunas personas muestran un cierto orgullo al admitirlo. Un reciente cuestionario de BuzzFeed en el que se retaba a los lectores sobre curiosidades oscuras de internet se titulaba: “Si apruebas este cuestionario sobre el ‘brainrot’, tu cerebro está cocido al mil por ciento”.
“Una de las maneras más fáciles de saber si el cerebro de alguien ha sido destruido por las redes sociales es notar con qué frecuencia esa persona hace referencia a la jerga de internet”, publicó hace poco el influente Joel Cave en un tiktok. “El hecho de que el internet pueda infiltrarse tanto en nuestro cerebro que la gente ni siquiera tenga control sobre lo que dice —solo tienen que hablar de cualquier meme que hayan visto mucho— me parece una locura”.
Algunas cuentas de redes sociales se dedican a crear “contenido sobre brainrot”, que se ha convertido en un propio subgénero de entretenimiento. El usuario de TikTok Fort History toma fragmentos de películas y programas de televisión y los dobla con la jerga más reciente de internet.