Internacional. Miercoles, 11 de Diciembre de 2024
DIARIO ECO/TOKIO, JAPÓN.- El Gobierno Metropolitano de Tokio anunció que, a partir de abril, los empleados públicos podrán trabajar solo cuatro días a la semana, en un esfuerzo por mejorar el equilibrio entre vida laboral y personal.
Esta medida, diseñada para fomentar la natalidad y apoyar a las familias trabajadoras, busca enfrentar el grave declive demográfico que afecta a Japón.
Además, la política incluirá horarios reducidos para padres con hijos en los primeros años de primaria, permitiéndoles dedicar más tiempo a sus familias a cambio de un ajuste salarial.
«Queremos garantizar que nadie abandone su carrera por eventos de vida como el parto o la crianza de los hijos», expresó la gobernadora Yuriko Koike, durante la presentación del plan.
Japón enfrenta una crisis demográfica histórica, con una tasa de fertilidad de solo 1.2 hijos por mujer en 2023, muy por debajo del 2.1 necesario para mantener estable la población. El año pasado se registraron apenas 727 mil 277 nacimientos, una cifra alarmante para la tercera economía más grande del mundo.
La cultura laboral japonesa, caracterizada por extensas jornadas y un fuerte énfasis en la productividad, ha sido señalada como uno de los principales factores del problema. Casos de “karoshi” —muertes por exceso de trabajo— han evidenciado los peligros de esta mentalidad.
Tokio adopta una solución poco convencional en un país donde muchas empresas aún equiparan largas horas en la oficina con lealtad corporativa. Sin embargo, esta medida podría marcar un cambio estructural necesario, brindando más tiempo a las familias y enfrentando de manera directa los retos demográficos.
El éxito de esta iniciativa podría inspirar a otras ciudades y empresas japonesas a adoptar modelos laborales más flexibles, alineándose con tendencias internacionales y promoviendo un futuro más sostenible.
Fuente externa