Internacional. Miercoles, 20 de Noviembre de 2024
(EFE).- El poder de las pandillas delictivas en Haití no para de crecer y en este momento controlan cerca del 85 % de la capital, Puerto Príncipe, según “ciertas estimaciones” que este lunes fueron citadas en el Consejo de Seguridad de la ONU por Miroslav Jenca, subsecretario general para Europa, Asia y las Américas en el departamento de Asuntos Políticos de la ONU.
Las pandillas han empezado a atacar los lugares “de relativa seguridad” que quedaban en la capital, como el barrio de Petionville, donde se encuentran las oficinas de la ONU, embajadas y personal extranjero. Allí, un ataque registrado el pasado martes dejó “decenas de muertos”, señaló.
En respuesta, grupos espontáneos de vecinos han comenzado a organizar patrullas armadas, a montar controles de carreteras no oficiales “y a tomarse la justicia por su mano”, lamentó Jenca.
En las vastas áreas donde las pandillas tienen el control, la seguridad y los derechos humanos de sus habitantes están en peligro, y en especial los de las mujeres, pues los pandilleros recurren a toda forma de violencia, con frecuencia violencia sexual, para subyugar a los vecinos.
Esta situación ha hecho que 700.000 haitianos hayan huido de sus hogares y se encuentren ahora en situación de “desplazados internos”.
Pese a ello, los países vecinos siguen deportando a haitianos (170.000 hasta ahora), principalmente desde República Dominicana, aunque Jenca no citó a este país.