Internacional. Jueves, 07 de Julio, 2022

PUERTO PRINCIPE, HAITÍ.- Justo un año ha transcurrido desde el día en que fue vilmente asesinado el Presidente de Haití, Jovenel Moïse, por sicarios que penetraron al interior de su vivienda, donde le quitaron la vida al mandatario y dejaron gravemente herida a su esposa, la primera dama de esa nación.

A un año del magnicidio, las autoridades haitianas no han establecido quien o quienes fueron  los responsables intelectuales del sangriento asesinato del gobernante haitiano.

El acto criminal, individuo de país como Estados Unidos, Colombia, Ecuador o Venezuela, se encuentran involucrados según han establecido las autoridades en la investigación, además de ciudadanos del país vecino, Haití.

El hecho

El 7 de julio del 2021, un grupo de hombres armados, la mayoría exsoldados colombianos, entró sin resistencia a la casa del presidente de Haití, Jovenel Moise en un exclusivo sector de Puerto Príncipe y le dio muerte a tiros y causó heridas de gravedad a su esposa.

Implicaciones

Desde el magnicidio, las investigaciones transnacionales han arrojado un saldo de al menos 26 detenidos y diez prófugos, en una trama que involucra ciudadanos de los referidos países

Estos son algunos de los principales implicados en el magnicidio que sacudió al continente americano.

Las autoridades han señalado como el autor intelectual del crimen a Joseph Félix Badio, un exfuncionario haitiano, que a la fecha sigue prófugo y, según la policía colombiana, fue quien dio la orden a los exmilitares para asesinar al presidente, según información de El País.

Señalan también a Christian Emmanuel Sanon, un médico y pastor evangélico haitiano, de 63 años que llevaba dos décadas viviendo en el sur de la Florida.

El exsenador haitiano John Joël Joseph, un conocido opositor al partido del fallecido presidente Moïse, al que llegó a comparar con la covid-19, también está implicado.

Asi mismo  Dimitri Hérard, el jefe de seguridad del Palacio Nacional, capturado el 14 de julio después de haberse negado a comparecer, estaba en el punto de mira de los investigadores desde antes del magnicidio por supuesto tráfico de armas. Junto al jefe de seguridad de Moïse, Jean Laguel Civil, son sospechosos de permitir que el presidente fuera torturado y asesinado en su vivienda sin que hubiera siquiera un intercambio de disparos.

Por lo menos 24 mercenarios colombianos –18 capturados, tres muertos y tres prófugos– llegaron hasta Haití. Varios de sus familiares han insistido en que fueron contratados como personal de seguridad, no como sicarios.

Duberney Capador, un exmilitar colombiano de 40 años, es quien reclutó al grupo de soldados retirados. Según la policía de Colombia también conocía el plan de asesinar al presidente Moïse.

El excapitán del Ejército Germán Rivera es, según la policía colombiana, otro de los reclutadores y conocedor del plan contra Moïse.

Mario Antonio Palacios, uno de los por lo menos tres exmilitares que aún están fugitivos. Palacios se ha convertido en uno de los hombres más buscados de Haití.

Previo al aniversario de la muerte del gobernarte, la Policia Nacional de Haití, pidió que sean desvinculados 33 agentes de la institución que guardan relación con el crimen.

Además, pidieron que sean procesados tres de sus uniformados por estar involucrados en el magnicidio.

El vocero de la institución, Garry Desrosiers, recordó que el expediente de la investigación ha sido remitido a la Justicia para el seguimiento necesario.

Asi mismo indicó que esta recomendación se hizo tras la evaluación administrativa realizada por la Inspección General de la Policía.

Precisó que “más de veinte personas fueron puestas a disposición de la Justicia. Más de una docena de personas son buscadas tanto a nivel nacional como internacional a través de Interpol. Varias armas y vehículos confiscados. Todo esto forma parte del paquete enviado a la Justicia”.

Por Aridia Montero