Internacional. Jueves, 07 de Noviembre de 2024
DIARIO ECO/JERUSALEN, ISRAEL.- El Gobierno de los Estados Unidos financiará al menos 25 aviones de combate F-15IA de última generación producidos por Boeing, los cuales serán recibidos por Israel.
Esta transacción ocurre en el marco de un acuerdo firmado por los fabricantes con el Ministerio de Defensa israelí por 5,200 millones de dólares financiados con la ayuda militar estadounidense.
Según el acuerdo, los aviones se suministrarán en lotes de cuatro a seis al año, a partir de 2031.
El convenio de 5,200 millones de dólares, es parte de un paquete más amplio de ayuda estadounidense aprobado por la administración de Joe Biden y el Congreso estadounidense a principios de este año que incluye una opción para 25 aviones adicionales.
Las negociaciones sobre este concierto se materializaron ayer miercoles entre la misión del Ministerio de Defensa en EE.UU. y Boeing, en colaboración con la fuerza aérea israelí.
Datos sobre la nave
El nuevo avión F-15IA esta equipado con sistemas de armas de última generación que permitirán al Ejército «mantener su superioridad estratégica para hacer frente a los desafíos actuales y futuros en Oriente Medio», según informa el Ministerio de Defensa en un comunicado.
«Este escuadrón F-15, junto con el tercer escuadrón F-35 adquirido a principios de este año, representa una mejora histórica de nuestro poder aéreo y alcance estratégico, capacidades que resultaron cruciales durante la guerra actual», dijo el director general del Ministerio de Defensa, Eyal Zamir.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, la administración de Joe Biden no ha dejado de suministrar armas a Israel, pese a que en algunos momentos a lo largo de este 2024 el presidente estadounidense subió el tono y amenazó con retirar esta ayuda militar si el Gobierno de Benjamín Nentayahu no protegía a la población civil gazatí.
Ahora, con el regreso de Trump a la Casa Blanca, tras su victoria electoral de este miércoles en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, se abre una nueva etapa entre los dos países aliados.
Su triunfo fue celebrado por todo el Ejecutivo israelí, aunque queda por ver qué postura adoptará a partir del mes de enero -cuando tendrá lugar la investidura- el presidente electo estadounidense sobre la ofensiva israelí en Gaza y Líbano.
«No queremos guerras. Yo no voy a empezar una guerra, yo las voy a parar», afirmó Trump ayer en su primer discurso tras confirmarse los resultados