Nacionales. Lunes, 08 de Noviembre, 2021

SANTO DOMINGO, RD.- Ana Simó, presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI), manifestó que desde su punto de vista, al momento de educar a los hijos no hay que recurrir a la violencia para conseguir el respeto de ellos, sino hacerlo con autoridad y propiedad.

El comentario de la terapeuta surge, luego de que, algunos padres reaccionaron de forma negativa el pasado jueves 4 de noviembre, cuando la Comisión Bicameral que estudia el proyecto de reforma al código penal eliminó el párrafo II del artículo 123, por lo que en lo adelante  será penalizada la disciplina bien aplicada en los niños.

«Escucho a muchos adultos decir a mi me dieron golpes hasta…ya tu sabe y yo soy un hombre y una mujer de bien», señaló Simó.

Durante el programa radial «Consultando con Ana Simó», que se transmite por CDN Radio, dijo que por muchos años se han realizados muchos estudios que determinan que tanto impacta la agresión física a los niños y no solo los maltratos, también las palabras llenas de ira.

«Una cosa es corregir a nuestros hijos desde el amor y otra desde la rabia», expresó la también directora del Centro Vida y Familia.

Explicó que muchos padres están indignados por la disposición de la Comisión Bicameral, pues entienden que ellos son «los que están criando y no lo legisladores» y por ende, no pueden quitarle la potestad de disciplinar a sus hijos.

Destacó que la forma que tienen algunos padres de educar de forma anticuada, no modifica ninguna conducta, más bien, hace que los infantes se muestren agresivos.

«Hay padres que entienden que pueden entrarle al muchacho, quemarle las manos, entrarle a palos, una varita, hincarlo en un guayo y esas cosas no modifican conductas, esas cosas no hacen que sea un ser humano para bien. Es un ser humano que se llena de rabia… un ser humano que va a utilizar mucho la agresividad. Es un ser humano que no va a confiar en esa figura de autoridad», apuntó.

Asimismo, mencionó que ningún padre viene que un manual debajo del brazo para criar, muchas veces son conductas aprendidas del pasado que tenemos la oportunidad de cambiar todo esto.