Nacionales. Viernes, 01 de Agosto, 2025
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Al algumetar que no votaría por las modificaciones sin conocerlas, el senador Antonio Taveras, del Partido Revolucionario Moderno -PRM- se negó a votar por los cambios aplicados por la Cámara de Diputados al Código Penal, y aseguró que los senadores nunca recibieron el documento de la versión final que enviaron a la segunda ala del Poder Legislativo.
Para Taveras Guzmán, senador de la Provincia Santo Domingo, los últimos pasos que se han dado en el Congreso Nacional con el Código han violentado los procedimientos y el carácter democrático de la discusión.
«Cuando, por ejemplo, grandes mujeres de la vida pública nacional, altas funcionarias, académicas, líderes sociales, comunicadoras y jóvenes profesionales hasta de nuestras propias familias nos hacen observaciones, nuestro deber es escuchar y tratar de comprender sus puntos de vista, no descalificarlas ni mostrarnos intolerantes o molestos ante el sonido de sus voces», declaró el senador y presidente de la Comisión de Justicia de la cámara alta.
A continuación del discurso íntegro.
31 Julio 2025, Senado de la República
SEÑOR PRESIDENTE, COLEGAS SENADORES:
Quiero comenzar afirmando, con total claridad: yo quiero Código Penal.
Desde el 2020 he sido enfático en ese compromiso. Quiero un Código actualizado, moderno, que responda a las exigencias de justicia de nuestro tiempo. Así lo hemos demostrado con nuestro arduo trabajo en la comisión bicameral.
Pero también quiero institucionalidad, respeto a este Senado y a cada uno de los que integramos este hemiciclo.
Lamentablemente, lo que hoy se nos presenta no honra ni al reclamo social de un nuevo Código Penal ni a la institucionalidad que tanto decimos defender.
El pasado martes 22 de julio, este Senado aprobó una propuesta de
Código Penal. Días después, desde la Cámara de Diputados se anunció
que contenía “errores técnicos” que debían corregirse, sin agotar los
canales institucionales y socavando así el trabajo técnico y legislativo
de esta Cámara Alta.
¿Cuáles son esos supuestos errores? ¿Qué se ha cambiado
exactamente? A más de una semana, los senadores aún no conocemos el detalle de esos ajustes. No sabemos si se trata de simples modificaciones de forma o si han reescrito el fondo. Y eso no es un
detalle menor.
Advertí en su momento que la prisa es mala consejera.
Y hoy loconfirmamos: el afán de presentar un triunfo político ha dado paso a
violaciones flagrantes del procedimiento legislativo.
Me pregunto, y lo hago con total seriedad: ¿tenemos dos cámaras con
funciones complementarias? ¿Puede una cámara pasarle por encima a otra? Los
senadores recibimos un mandato del pueblo y nuestras provincias, por lo que estamos
obligados a conocer con conciencia lo que vamos a aprobar de aprobar y defender.
Desde el principio, apostamos a una discusión abierta, con
participación del Poder Judicial y el Ministerio Público, dentro del marco
de la comisión bicameral. Pero no se puede excluir al Senado y pretender que lo validemos todo a ciegas. Ni el Ministerio Público ni
ninguna otra instancia pueden reemplazar la labor legislativa de esta
Cámara. En democracia, los poderes son independientes y ese
equilibrio hay que respetarlo.
Estamos ante un precedente grave: artículos que no se discutieron en
comisión han sido modificados o introducidos sin transparencia. Eso no
puede ser normalizado.
Después de 20 años esperando un nuevo Código Penal, no podemos
sacarlo a la carrera, sin revisión seria.
Hablo también como presidente de la Comisión de Justicia del Senado,
no conozco el texto final que hoy se pretende aprobar. Y eso, colegas,
es tan inusual como preocupante.
Estoy seguro de que hay artículos valiosos en la pieza. Pero, con toda
responsabilidad, no voy a votar por algo cuyo contenido desconozco.
Queremos un nuevo Código Penal. Yo quiero Código Penal. Pero no
cualquiera. Queremos el mejor Código Penal posible, fruto de un
proceso serio, institucional y respetuoso.
También quiero recordar que el Congreso es la Casa de la Democracia, y estamos obligados a escuchar todas las voces.
Cuando, por ejemplo, grandes mujeres de la vida
pública nacional, altas funcionarias, académicas, líderes sociales, comunicadoras y
jóvenes profesionales hasta de nuestras propias familias nos hacen observaciones,
nuestro deber es escuchar y tratar de comprender sus puntos de vista, no
descalificarlas ni mostrarnos intolerantes o molestos ante el sonido de sus voces.
Y algo más: que el Senado de la República y cada senador
seamos respetados. Que haya sensatez, y que la institucionalidad no se
quiebre por apresuramientos o acuerdos truncos.
Hoy, mi voto es NO. Pero es un NO institucional. Un NO con responsabilidad
histórica. Un NO que dice: el Congreso no se improvisa. Y que los senadores estamos
aquí para darle a nuestra sociedad la mejor versión del Código Penal y del servicio
legislativo. El pueblo nos observa.
Muchas gracias.