Nacionales. Viernes, 16 de Febrero de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Ha salido a la luz pública que el obispo auxiliar de la archidiócesis de Santo Domingo, Ramón Benito Ángeles Fernández, está bajo investigación por presunta agresión sexual a una menor de edad.
Según el medio español InfoVaticana, señaló que el líder religioso está siendo investigado por el Vaticano desde el año 2018, luego de una denuncia que llegó a Roma un año después de su ordenación episcopal.
Resaltó que Benito Ángeles fue designado rector de la Universidad Católica Santo Domingo en el año 2020, pese a que desde la Santa Sede se investigaba el caso.
De acuerdo con la información, el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, el entonces nuncio apostólico en República Dominicana, monseñor Jude Thaddeus Okolo y el actual obispo emérito de Baní, monseñor Príamo Tejeda, tenían conocimiento de lo ocurrido.
Supuestamente la agresión sexual aconteció en el 1994, en el momento en que la víctima de 14 años de edad se acercó al Seminario Menor de La Vega, en la República Dominicana. Allí habría sido abusado y habría tenido relaciones sexuales con Mons. Ángeles.
Fue la víctima la que contactó con un sacerdote de su confianza para contarle lo ocurrido. Este sacerdote puso en conocimiento de la Nunciatura mediante un detallado informe las acusaciones contra Benito Ángeles al enterarse de que su nombre había estado en diversas ternas para ser nombrado obispo.
La noticia de la existencia de este informe llegó al conocimiento de Benito Ángeles y viajó junto con el arzobispo de Santo Domingo a Nueva York (lugar a donde se trasladó a vivir la víctima) en 2017 para «negociar» con él buscando una reconciliación y pedirle perdón por lo ocurrido.
En estas «negociaciones» también intervino el obispo emérito de Baní, Mons. Príamo Tejeda, actualmente suspendido de cualquier ejercicio del Ministerio en público, el cual instó a la víctima a declarar ante el Nuncio para decir que lo hablado con el sacerdote que dio la voz de alarma habría sido en confesión y, por lo tanto, estaría sujeto al sigilo sacramental, como un modo de sellar la información para que esto implicara una violación del mismo. El informe entregado al Vaticano detalla que tanto la víctima como el confidente aseguran que dicha confidencia no fue en confesión.
La denuncia subraya que a pesar de todo esto, el arzobispo de Santo Domingo viajó a Roma para solicitar que Benito Ángeles fuese nombrado obispo auxiliar de su archidiócesis. Petición que fue concedida al ser nombrado obispo auxiliar en agosto del 2017 por el Papa Francisco.
Fuente: InfoVaticana