Nacionales. Miercoles, 29 de Enero de 2025
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Luego de que el pasado 10 de enero las autoridades veterinarias oficiales de Alemania comunicaran la detección de un foco de Fiebre Aftosa -FA-, el asesor agropecuario del Poder Ejecutivo, Eric Rivero, consideró ayer martes que la República Dominicana debe asumir el tema como de «alta prioridad» sanitaria.
Este hallazgo se produjo en una explotación extensiva de búfalos de agua -Bubalus bubalis-, localizada en Hoppegarten, al este del estado de Brandeburgo -Alemania-. La sospecha de la enfermedad se inició el 9 de enero tras la comunicación de presencia de síntomas clínicos y mortalidad -3 días antes-, en 3 de los 14 animales de la explotación, de acuerdo a las informaciones.
Rivero, quien también es presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) consideró necesario tomar las debidas precauciones reforzando los controles en la importación de leche desde esa nación, para evitar la entrada del virus a RD.
A través de un comunicado, reiteró que es de alto interés velar para que la enfermedad no entre al país y así garantizar tanto la industria lechera como la salud de la población en sentido general.
Aseguró que la Dirección General de Ganadería, el Ministerio de Salud Pública y otras instituciones, mantienen un monitoreo constante y están tomando las medidas preventivas necesarias para evitar la entrada de la enfermedad.
«Ante esta situación, las autoridades en el país han tomado la debida precaución, entre ellas, el reforzamiento de los controles en puertos y aeropuertos sobre la importación de leche desde Alemania», dijo Rivero.
El funcionario y productor afirmó que, «gracias a Dios» y a las instituciones responsables, están accionando ante este nuevo reto para evitar un eventual impacto en suelo dominicano.
Aseguró que países latinoamericanos como Uruguay, Paraguay, Chile y Perú han suspendido la importación de leche y otros derivados desde Alemania.
La fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa, con una alta morbilidad, aunque su mortalidad es moderada. En la Unión Europea el último brote se detectó en Bulgaria en 2011.