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Defensor del Pueblo admite debilidad en controles del Estado y llama a fortalecerlos para evitar casos como el de SeNaSa

Nacionales. Lunes, 15 de Diciembre, 2025

DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Tras reconocer la debilidad de los controles del Estado dominicano, cuyas entidades gubernamentales han fallado en varias ocasiones en sus roles de supervisión y fiscalización, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, llamó a fortalecerlos para evitar casos de corrupción como el detectado en SeNaSa.

El llamado lo realizó luego de que el juez dictara medidas de coerción a imputados de desfalcar al Estado con al menos 15 mil millones de pesos, entre ellos el exdirector de la institución, Santiago Hazim, las cuales calificó como un «punto de inflexión» que debe leerse con calma y responsabilidad institucional.

«Anoche se dictaron medidas de coerción en el caso SENASA. Ese hecho marca un punto de inflexión que debe leerse con serenidad y responsabilidad institucional. Cuando una investigación avanza y los órganos competentes actúan, el mensaje es claro: las reglas existen y deben cumplirse. Pero la tarea del Estado no termina en sancionar lo ocurrido; comienza, sobre todo, en corregir, fortalecer controles y garantizar que no vuelva a suceder», manifestó, a través de una publicación en su cuenta de X.

Asímismo, Ulloa describió a SeNaSa como un «instrumento central de la política pública de salud y un patrimonio colectivo», el cual a su juicio, debe ser protegido siempre, no por una «indignación momentánea».

«SENASA es un instrumento central de la política pública de salud y un patrimonio colectivo. Cuidarlo exige algo más que indignación momentánea: exige presencia institucional, transparencia, rendición de cuentas y reformas que prevengan futuras fallas. Defender una institución no es encubrir errores, es enfrentarlos con rigor para proteger la confianza ciudadana y el derecho a la salud», consideró.

El Defensor del Pueblo destacó que la madurez democrática se mide «cuando el Estado actúa, corrige y aprende, la justicia deja de ser solo sanción y se convierte en garantía de futuro».

«Eso es gobernar con responsabilidad: menos ruido, más corrección; menos consignas, más instituciones que funcionen», añadió.