Nacionales. Lunes, 14 de Julio, 2025
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, reaccionó ante la supuesta intención de reducir el Jardín Botánico Nacional para agrandar la avenida República de Colombia, criticando el mutismo de los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas, el cual ha generado incertidumbre.
Declaró que, más que un espacio verde, ‘El Botánico’ «es un derecho colectivo, un santuario de vida y un símbolo de futuro», por lo que cualquier proyecto que se pretenda llevar a cabo y que le pueda afectar a este importante activo ecológico, se debe respetar lo que establece la Constitución Dominicana.
El funcionario Ulloa citó que el artículo 66 de la Carta Magna instituye que «el Estado reconoce la necesidad de asegurar la protección del medio ambiente y promover el uso sostenible de los recursos naturales», lo que significa que ante cualquier obra que se vaya a ejecutar se debe ponderar este mandato. «Toda obra pública debe respetar ese mandato. No hay desarrollo sin sostenibilidad», sostuvo.
En este mismo contexto, el Defensor del Pueblo hizo mención del artículo 67, numeral 2: «Es deber del Estado preservar áreas protegidas y la integridad de los ecosistemas». Resaltó que «el Jardín Botánico no es un terreno baldío. Es un ecosistema vivo con más de 1,500 especies vegetales. Muchas de ellas únicas».
También nombró el artículo 8: «El interés colectivo prevalece sobre el particular». «Y hoy, el interés colectivo se llama aire limpio, biodiversidad, espacio público y salud ambiental. Eso no se negocia. Se defiende».
Ulloa manifestó que su llamado no es oponiéndose al progreso, sino que apela por el sentido común. Pidió «diálogo transparente», «estudios técnicos serios» y «Alternativas sostenibles».
Criticó el hermetismo de los Ministerios de Medioambiente y Obras Públicas, diciendo que esto lo único que hace es causar dudas. «El silencio institucional solo genera desconfianza. Los Ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas deben hablar con la verdad, los datos y la gente».
Añadió que «proteger el Botánico no es solo ambientalismo. Es educación, salud, turismo, clima, calidad de vida. Es pensar en el país del 2050, no solo en la próxima obra. Porque como dice la ley de la naturaleza: Lo que no se cuida… se pierde».