Para realizar la detención de los empresarios, la Fiscalía del Distrito Nacional habría llevado a cabo varios allanamientos en las pasadas semanas a propiedades de los detenidos, de donde se confiscó decenas de documentos.
Según el Ministerio Público, los tres funcionarios son responsables de facturar a terceros con un valor superior a lo reportado por la transacción a la DGII, evidenciado en los pagos bancarios realizados por sus clientes. Declaración de pasivos inexistentes, es decir declaración de supuestas deudas contraídas por los accionistas de la empresa, que al ser contrapuestas con los ingresos de las ventas de las empresas, reducen la base imponible de los impuestos a pagar.
Otro de los puntos enumerados por la entidad en la acusación, es la salida de materia prima no justificada, en este caso botellas de producto terminado, las cuales eran movilizadas sin sustentos sobre su destino, lo cual constituye “evidentemente venta paralela de productos de alcohol no declaradas”, resalta el documento.
También trata la diferencia de alcohol por más de 126,719.94 litros, lo cual no fue plasmado en los formularios de producción de alcohol, los cuales son controles que requiere la DGII.