Nacionales. Viernes, 13 de Junio, 2025
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Ante la tentativa de regular la mano de obra de extranjeros en la República Dominicana, el ex candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y aspirante a la misma posición, Abel Martínez, fijó su postura respecto a este tema.
Martínez dijo que, cualquier intento de normalizar o entregar permisos de trabajo temporales a nacionales haitianos sin llevar a cabo el debido respeto al marco legal y constitucional vigente, representa un peligro para la institucionalidad y la soberanía nacional.
Al referirse a las discusiones impulsadas desde el Gobierno y el Consejo Económico y Social (CES), el peledeísta Martínez expresó, a través de una nota de prensa que, abrir procesos de regularización laboral para sectores como la agricultura, la construcción o el turismo, sin controles estrictos y sin base jurídica clara, puede convertirse en una puerta peligrosa hacia el desorden migratorio y la pérdida del control del Estado sobre su propio territorio.
“Regularizar sin ley es rendirse. La Constitución de la República y la Ley de Migración (285-04) son claras. Hablar de permisos laborales sin un diseño legal riguroso puede ser no solo una violación a la norma, sino un incentivo para que la inmigración irregular se dispare aún más”, afirmó Martínez.
El dirigente político recordó que la República Dominicana ya enfrenta serias consecuencias por décadas de permisividad y falta de aplicación firme de las leyes migratorias, y que cualquier medida relacionada con la regularización de mano de obra debe hacerse con visión de Estado, pero también con responsabilidad y absoluto apego a las leyes.
“El país no puede seguir funcionando con improvisaciones en temas tan delicados. La soberanía no se negocia, se defiende con principios, con legalidad y con acciones firmes”, concluyó.
Abel Martínez reiteró su disposición de participar activamente en la construcción de una política migratoria seria, integral y nacionalista, que responda a los intereses del pueblo dominicano, no a presiones externas ni a agendas ocultas.