Nacionales. Martes, 30 de Diciembre, 2025
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- El ex ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, aclaró una vez más que no se refirió al Banco de Reservas cuando habló de la existencia de problemas financieros, sino del Seguro Reservas, entidad que ha tenido un déficit millonario en el período 2022-2024.
En su artículo titulado «El diablo está en los detalles», el economista Jiménez Núñez reveló que, en el tiempo 2022-2024, Seguros Reservas ha tenido pérdidas operativas cada año, con montos que oscilan los 200-800 millones de pérdidas anuales, primera vez desde el año 2005 que la empresa registra tres años consecutivos de pérdidas operativas.
Indicó que el saldo negativo masivo se registra sin que la República Dominicana haya enfrentado huracanes extraordinarios, terremotos o desastres naturales que expliquen ese deterioro.
«Es cierto que la empresa presenta utilidades netas en el balance final, explicadas por sus ingresos financieros —actividad no primaria en el caso de aseguradoras—. Sin embargo, un indicador clave de rentabilidad es cuánto gana una aseguradora por cada peso de prima que cobra. En 2019, Seguros Reservas generaba 20.4 centavos por cada peso recibido. Entre 2022 y 2024, esa cifra cayó a 6.2 centavos: una reducción cercana al 70%. Es el nivel de rentabilidad más bajo desde 2012, por lo que la aseguradora tuvo doce años de retroceso. Lo que es peor: desde 2005 la empresa nunca había registrado un promedio trianual tan bajo», expuso.
El también miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) denunció que hay un deterioro en el índice de liquidez, resaltando que, según datos oficiales de la Superintendencia de Seguros, mientras en 2021 este índice era de 2.1 —por encima del promedio del sector (1.8) y entre los más altos—, para 2024 bajó a 1.7, colocando a Seguros Reservas entre las empresas con menor liquidez. «Me hubiese gustado comparar con 2019, pero este dato no está publicado en la Superintendencia de Seguros», añadió.
No obstante, señaló que el mayor problema está en el desglose de los ingresos, ya que al revisar las notas explicativas de los estados financieros auditados —donde suele estar la información más relevante—, en particular la nota 23 referida a “saldos y transacciones con entes relacionados”, se observa cuánto de los ingresos de la aseguradora proviene del propio grupo financiero y no del mercado.
Indicó que, según esa nota, las primas pagadas por el banco a su aseguradora pasaron de 201 millones de pesos en 2019 a 4,034 millones en 2024: un aumento de veinte veces. Durante ese mismo período, el nivel de siniestros se mantuvo prácticamente constante. Desde una lectura técnica, resulta razonable preguntarse por qué se pagan primas tan superiores si el riesgo asegurado y la experiencia siniestral no aumentaron de forma proporcional.
De igual modo, manifestó que, para mayor detalle, conviene observar lo ocurrido entre 2020 y 2021. Según las memorias institucionales, mientras en 2020 las primas pagadas desde el banco a la aseguradora fueron 303 millones de pesos, en 2021 subieron a 3,123 millones. Sería importante explicar cómo se multiplican por diez las primas entre entidades del mismo grupo financiero de un año al siguiente.
Cuestionamientos a contrato reaseguro
En el mismo documento, Juan Ariel Jiménez cuestionó el contrato de reaseguro con SeNaSa por falta de capacidad de la aseguradora y llamó a las autoridades pertinentes a dar explicaciones.
«A esto se suma el contrato de reaseguro entre SENASA y Seguros Reservas para enfermedades catastróficas, pese a que esta última no es una empresa de reaseguro ni cuenta con estructura para ello, un detalle que merece aclaración institucional», dijo.
Ante esta situación, consideró que es importante que la empresa explique al país qué montos recibió Seguros Reservas de SENASA por este esquema de reaseguro, para el cual no tiene facultad regulatoria. Y, consiguientemente, cuánto pagó Seguros Reservas a SENASA como reasegurador para cubrir las enfermedades catastróficas comprometidas.
Subrayó que los ejecutivos de Seguros Reservas lo invitaron en rueda de prensa a comentar los resultados de 2025 y los indicadores del presente año, no obstante deben recordar que 2025 no ha concluido, por lo que aún no existen estados financieros auditados ni informes de la Superintendencia de Seguros que puedan ser examinados. Una vez publicados, los analizaré con el rigor técnico que me caracteriza, y ojalá toque reconocer mejoras, porque una aseguradora pública sana es un activo para el país.
«Lamento que este análisis haya generado reacciones defensivas y campañas costosas, pero no lamento haber puesto los datos sobre la mesa. En democracia, las empresas públicas deben rendir cuentas, y la rendición de cuentas comienza por permitir que los números se discutan con seriedad y sin descalificaciones», externo.