Nacionales. Martes, 02 de Julio, 2019
SANTO DOMINGO.- “Se ha desinflado la campaña de descrédito montada desde algunos medios de comunicación estadounidenses en contra el turismo de la República Dominicana”, según afirma un reportaje colgado en el portal web de la cadena de noticias ABC.
Las muertes de varios turistas provenientes de Estados Unidos estalló una avalancha de comentarios desde diversos medios estadounidenses que ponían en duda la seguridad de los vacacionistas en el país. Los diferentes reportajes resaltaron las muertes de varios turistas, ocurridas por separado en diferentes hoteles y fuera de estos centros de vacaciones en la República Dominicana.
El trabajo fue realizado por el periodista español Manuel Trillo y cita el caso de Vittorio Caruso, expropietario de una pizzería en Long Island (Nueva York), que llevaba varios años residiendo en Boca Chica.
“El pasado 11 de junio, según su pareja, Yomaira, empezó a toser y respirar con dificultad, acudió al médico y lo enviaron a casa. Seis días después, la dificultad respiratoria se agravó y sintió dolor en el pecho. Tras recibir atención en el domicilio, fue trasladado a un hospital de Santo Domingo, pero al llegar sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció”. La autopsia preliminar realizada a su cuerpo, según han informado a ABC fuentes de la Procuraduría General de la República, descarta la existencia de «violencia física o química», a pesar de que hay estudios todavía por completar.
La cadena CNN ha difundido testimonios de turistas que supuestamente habrían sentido «olores químicos» en diferentes complejos turísticos del país desde 2016 y que habrían sufrido malestar estomacal, diarrea y mareos. Pero también ha apuntado a que las muertes tuvieran que ver con la bebida que se sirve en los establecimientos.
Vittorio Caruso cita al ministro de Turismo Francisco Javier García, quien ha pedido a los medios de comunicación que sean justos en el tratamiento de las informaciones en torno los fallecimientos de estadounidenses en su país, que en todo caso considera «lamentables»