¡Un plan ambicioso! Gobierno deportará a 10 mil haitianos con estatus ilegal cada semana

DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Tras avispero de la sociedad dominicana por el auge de la migración haitiana en el país, el gobierno dominicano hizo de conocimiento público que deportaran a 10,000 indocumentado haitianos semanalmente.

La medida anunciada es parte del codicioso plan de la gestión del presidente Luis Abinader, en aras de arreciar los esfuerzos para enfrentar los retos migratorios y robustecer la seguridad nacional.

Dicha iniciativa contempla siete disposiciones para garantizar la seguridad nacional, los cuales son:

Fortalecimiento de la Vigilancia Fronteriza: Se implementarán medidas adicionales para garantizar la seguridad en la frontera, con un mayor despliegue de personal y equipamiento especializado.

Desarticulación de Redes de Tráfico Humano: Acciones inmediatas se tomarán para identificar y desmantelar las redes responsables del tráfico ilegal de personas, en colaboración con organismos internacionales y de seguridad.

Identificación y Asistencia a Migrantes Ilegales: Se establecerá un protocolo para identificar a los migrantes y asistir en su retorno de manera segura.

Aumento de Recursos en la Dirección General de Migración: Se incrementará el número de inspectores y personal para garantizar respuestas más rápidas y eficientes en los procesos migratorios.

Incorporación de Tecnología Avanzada: Se utilizarán drones y sistemas de vigilancia para mejorar el monitoreo de la frontera.
Capacitación Continua para Inspectores de Migración: Se brindará formación constante en manejo de crisis, control migratorio y derechos humanos para actuar con profesionalismo y respeto a la ley.

Construcción de Centros de Control Fronterizos: Se iniciarán proyectos para construir puntos de inspección y campamentos temporales de repatriación, asegurando un manejo adecuado de los migrantes.

Operativo de Repatriación Inmediato: Se llevará a cabo un operativo para repatriar hasta 10,000 inmigrantes por semana, bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados.