La investigación advierte que el protocolo migratorio aplicado en hospitales públicos, que incluye identificación, detención y deportación de mujeres haitianas embarazadas, crea miedo y disuade a muchas de buscar atención médica, aumentando los riesgos de partos sin asistencia, complicaciones y mortalidad. Además, documenta prácticas de violencia reproductiva y discriminación racial en centros de salud, donde mujeres haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana reportan negación de servicios y maltratos.
Expertos consultados por Amnistía alertan que estas medidas afectan no solo a la población haitiana, sino a toda la salud pública del país, al obstaculizar programas de prevención y tratamiento de enfermedades como el VIH y la tuberculosis.
La organización insta al Gobierno dominicano a derogar el protocolo migratorio, garantizar atención médica sin discriminación y detener la deportación de personas que acudan a hospitales, en cumplimiento de normas internacionales de derechos humanos.



