Opinión. Lunes, 20 de Enero de 2025
Me sorprendió ver en la prensa el decreto que nombraba al doctor Rafael Lantigua como embajador en Italia. En mi interior, esperaba que lo nombraran embajador ante la ONU, debido a su amplio conocimiento de la cultura americana y su relación con un país donde ha vivido tantos años. Sin embargo, al reflexionar sobre este nombramiento, me doy cuenta de que ser embajador en Italia, un país clave en la Unión Europea, es una excelente decisión. Lantigua, el primer dominicano en recibir el premio Óscar de la Renta como el más destacado en el exterior, aporta un enorme prestigio a la diplomacia dominicana en Europa.
La trayectoria del doctor Lantigua, no solo en el ámbito profesional y académico, sino también su compromiso con la República Dominicana, demuestra que está preparado para representar al país con éxito. Con este nombramiento por parte del presidente Luis Abinader, la imagen internacional de la República Dominicana se fortalece considerablemente.
Nombrar a Lantigua embajador en Italia es una forma de promover la cultura, el talento y los valores dominicanos, posicionando a la República Dominicana como una nación de grandes hombres y mujeres. Además, esta designación aumenta el respeto y la credibilidad del país a nivel mundial, respaldado por la moral y el prestigio de Lantigua.
Lantigua se convierte en un puente de cooperación en áreas clave como educación, ciencia, salud y cultura. Su ejemplo de éxito inspira a la comunidad dominicana en Italia y refuerza el orgullo y autoestima del país. Como embajador, tiene la capacidad de fortalecer la integración de la comunidad dominicana en Italia y generar un impacto positivo significativo.
Si el presidente Abinader quiere impulsar proyectos sociales y de salud entre Italia y la República Dominicana, especialmente en áreas como la salud preventiva, la formación médica y la investigación en enfermedades tropicales, un embajador como Lantigua será fundamental para llevar a cabo estos objetivos. Su prestigio también permitirá fortalecer las relaciones culturales y educativas entre ambos países, creando oportunidades de colaboración en universidades, promoviendo becas para estudiantes dominicanos y aumentando la presencia de la República Dominicana en los foros académicos internacionales.
El nombramiento de Lantigua abre una puerta importante para el desarrollo académico y científico de la República Dominicana. Si se le da el apoyo necesario, podría organizar conferencias, seminarios y otros eventos académicos sobre temas clave, como la salud pública y los avances científicos, en los que Italia y la República Dominicana puedan colaborar.
La figura de Lantigua, reconocida internacionalmente, ayudará a la República Dominicana a destacar en un mundo donde muchas naciones buscan influir. La visibilidad que aporta en foros políticos y académicos de alto nivel puede generar nuevas oportunidades de cooperación con otros países y fortalecer la posición diplomática de la República Dominicana a nivel mundial.
Rafael Lantigua, con su impresionante trayectoria y perfil internacional, es la persona ideal para ser embajador de la República Dominicana en Italia. Su conocimiento profundo de cultura general y su capacidad para representar a la República Dominicana lo convierten en un embajador eficaz. Además, su habilidad aprendida con el doctor Peña Gómez para gestionar relaciones con autoridades internacionales y la comunidad dominicana en Italia contribuirá a fortalecer la cooperación en áreas clave como educación, cultura y comercio. Su nombramiento es un valioso activo para la República Dominicana, y sin duda mejorará la imagen del país en el ámbito internacional.