Opinión. Lunes, 22 de Septiembre, 2025
Cuando faltan 34 meses para las elecciones municipales, congresuales y presidenciales, programadas para 2028; el actual panorama político presenta interesantes características que nos inducen a reflexionar sobre sus principales perspectivas. Objetivamente, esas perspectivas giran alrededor de tres protagonistas: Partido Revolucionario Moderno (PRM), Fuerza del Pueblo (FP) y Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Veamos:
Por ahora, en nuestro sistema electoral se descarta la incursión de “candidatos independientes” con posibilidades de conquistar el favor del electorado. En el horizonte político todavía no se vislumbra la presencia de un candidato “outsider” que pueda obtener un 5 % de la votación. Igualmente, los otros 27 partidos minoritarios continuarán con porcentajes por debajo del apetecido 5 %.
La interrogante del momento: ¿Habrá polarización, es decir bipartidismo? ¿Cuáles serían los partidos que, en el actual escenario político se proyectan en una polarizada competencia?
Tres tangibles realidades políticas proyectan una fuerte polarización PRM Vs. FP: a) Los resultados cuantitativos y cualitativos de las elecciones de 2024. b) Los resultados de varias e importantes encuestas de trabajo y de algunas publicadas. Y c) Los exitosos resultados de los recientes congresos internos realizados por el PLD y FP.
Alianzas electorales:
Con respecto a las probables alianzas, es un hecho consumado por nuestra historia electoral: ¡Un partido solo, sin alianzas, no gana elecciones! Por tal razón, para este próximo proceso, las perspectivas que proyecta el actual panorama se observan tres probabilidades de alianzas electorales:
1.- El PRM encabezará el mayor bloque de aliados, porque su condición de partido en el poder le facilitará conservar 12 o 15 de los 22 partidos que, en el 2024, tuvo de aliados.
2.- La FP-Leonel tiene el potencial suficiente para formar un bloque mayor que en el 2024, que tuvo cinco partidos aliados. Fácilmente, el bloque FP-Leonel sumaría 10 o 12 partidos aliados.
3.- Las perspectivas de alianzas se complican con relación al PLD porque, todavía algunos de sus principales dirigentes, “se rasgan las vestiduras” con respecto al fracaso de la “Alianza Rescate RD” que, con muchas resistencias, y parcialmente se aliaron a la FP y el PRD solo para algunos candidatos municipales y senatoriales. Por esa extraña estrategia y el desdén que dispensaron a los otros partidos, por primera vez en su historia política, el PLD no tuvo ningún aliado a nivel presidencial.
Ahora bien, en el próximo proceso electoral, para el PLD se visualizan tres alternativas: a) Concretar su participación en el bloque FP-Leonel y aliados. b) Que el PLD se integre al bloque PRM y aliados. c) Que repita su historia de “Llanero Solitario”, volviendo a participar sin ningún aliado.
Reflexionando con objetividad sobre esas tres posibilidades; lo conveniente, políticamente, para el PLD sería garantizar una oportuna y digna alianza con el bloque FP-Leonel y aliados: Claro está, para esto sería imprescindible que el liderazgo peledeista conserve su vocación de poder, “entierre” los residuos de resentimientos que algunos conservan y sean capaces de asumir su condición de partido opositor al gobierno del PRM-Abinader.
¿Retornará el bipartidismo y polarización?
En atención a un exhaustivo y sereno diagnóstico, el actual panorama político pinta un escenario para los comicios de 2028, con las mayores perspectivas de una fuerte polarización con los bloques que tienen todas las condiciones de constituirse: PRM, su candidato presidencial y partidos aliados para polarizar con el bloque FP-Leonel y partidos aliados.
Es oportuno precisar que el PRM y su gobierno están pasando por su peor momento político, verificable a través de: crispación social ascendente por las improvisaciones y malas ejecutorias del gobierno, el golpeo de las crisis del sistema eléctrico, el alto costo de los principales productos de la canasta familiar, la persistente inseguridad ciudadana y las confrontaciones internas entre los grupos que encabezan los 9 presidenciables perremeistas.
También afectan la imagen del gobierno y del PRM los múltiples escándalos de supuestos actos de corrupción (Ministerios de Educación y de Agricultura, SENASA, INABIE, INTRANT, más de 300 casos denunciados por la directora de la DIGEIG y rumores de otros) que reflejan impunidad y negación de la cacareada transparencia del gobierno; principales causas que motivaron “el retiro por tres días, en Jarabacoa, de la cúpula del PRM”, encabezada por el presidente Abinader.
Las perspectivas políticas de ese panorama indican que retornará el bipartidismo para las próximas elecciones, mediante una férrea lucha polarizada por conquistar el poder del Estado: en una esquina, el PRM, su candidato y partidos aliados y, en la otra esquina, el bloque FP-Leonel y partidos aliados. Independientemente de nuestros deseos: ¡por ahí anda la cuestión política nacional para 2028!