¿De qué ha servido la revolución Cubana?

Por más de medio siglo, la Revolución Cubana ha sido presentada como un modelo de resistencia y lucha por la soberanía en América Latina. Sin embargo, al analizar sus resultados en términos del bienestar de su pueblo, surge una realidad profundamente decepcionante y llena de contradicciones.

Desde los primeros años de la gestión de Fidel Castro, Cuba fue proyectada como un país ejemplar en deportes y medicina, alcanzando estándares que competían con potencias mundiales como Estados Unidos y Rusia. Las misiones médicas, los éxitos deportivos y la alfabetización masiva fueron logros indiscutibles, pero siempre a un costo altísimo: la calidad de vida básica de su población.

Hoy, después de más de 60 años de revolución, el pueblo cubano enfrenta una crisis que pone en entredicho todo lo alcanzado. La escasez de productos básicos de la canasta familiar, el deterioro de la infraestructura, la falta de libertad económica y las restricciones políticas han llevado a la población a una situación desesperante. A menudo, la narrativa oficial culpa al embargo impuesto por Estados Unidos, pero ¿es este el único culpable?

La Revolución prometió justicia social, igualdad y prosperidad para todos los cubanos, pero en su lugar dejó un legado de pobreza y represión. Generaciones enteras han crecido sin acceso a una alimentación adecuada, dependiendo de un sistema de racionamiento que apenas cubre las necesidades mínimas. Las «tres calientes», un derecho básico de cualquier ser humano, se han convertido en un lujo inalcanzable para muchos.

La realidad cubana contrasta de manera dolorosa con los ideales que impulsaron la lucha revolucionaria. Mientras el gobierno se ufana de sus logros en la arena internacional, el ciudadano de a pie lucha diariamente por sobrevivir. La revolución, que alguna vez fue el símbolo de esperanza para los oprimidos, se transformó en una pesada carga que perpetúa la pobreza y restringe la libertad.

Cuba vive hoy un momento de inflexión. Los jóvenes, cansados de las restricciones y de la narrativa oficial, están exigiendo cambios. Las manifestaciones recientes han dejado claro que el pueblo ya no quiere seguir siendo rehén de un sistema que prioriza la ideología por encima del bienestar humano.

¿De qué ha servido la Revolución Cubana? Esa es la pregunta que resuena en el corazón de cada cubano que sufre la escasez, la falta de oportunidades y la represión. La revolución, que alguna vez prometió un futuro brillante, hoy es vista como un ancla que impide al pueblo avanzar hacia una vida digna y próspera.