Opinión. Viernes, 28 de Marzo, 2025
Según los comentarios de los propios perremeístas, el pastor Dío Astacio, con un presupuesto de 3,500 millones de peso que usa a su antojo para el manejo de su imagen personal sin la fiscalización de los regidores, tiene el control total de los liliputienses políticos que dirigen la estructura del PRM en el municipio.
El ex director había anunciado que convocaría a una reunión con el alcalde Dío Astacio y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) para discutir la problemática de los contenedores de basura, colocados en la vía pública. Múltiples denuncias ciudadanas señalaban que estos contenedores obstruían calles y avenidas, afectando la movilidad y la seguridad vial.
Sin embargo, en respuesta a esta convocatoria, Astacio sutilmente mandó al carajo a ese general con un boche diplomático al reafirmar la autonomía de la Alcaldía para instalar los contenedores en las calles y avenidas del municipio.
Ahora, con la destitución del director de la Digesett tras su choque con el alcalde de Santo Domingo Este, crecen las preocupaciones entre los munícipes. Muchos temen que cualquier nuevo titular de la Digesett evite confrontar las decisiones municipales que afecten el tránsito, por temor a represalias o pérdida de apoyo gubernamental.
Con una oposición en Santo Domingo Este arrodillada como esclavos serviles al presupuesto municipal y con los dirigentes del PRM en su bolsillo, no hay duda de que, luego de apartar del camino al exdirector de la Digesett y en un municipio lleno de liliputienses mentales que confunden las agresiones a la ciudad con bienestar, sus seguidores más cercanos están considerando un proyecto presidencial a mediano plazo para el alcalde Dío Astacio.»