Opinión. Martes, 22 de Octubre de 2024
Como había sido solicitado por medio país, el proyecto de Ley de Modernización Fiscal del gobierno fue debidamente retirado del Congreso; sólo que, como escribió Augusto Monterroso, cuando la mañana del pasado domingo el pueblo dominicano despertó, “el dinosaurio del déficit fiscal todavía estaba ahí”. Y seguirá estando. Se siguen necesitando 122 mil millones de pesos para cuadrar nuestras cuentas fiscales.
Las falencias del proyecto ya habían sido señaladas de forma bastante pormenorizada por Andy Dauhajre en McKINNEY para Color Visión, donde además presentó las sugerencias debidas… pero la flecha ya estaba en el aire.
El dinosaurio sigue aquí. Por su parte, la oposición no debería regodearse tanto por el patinazo gubernamental, y recordar que, “donde las dan las toman”, que así como el PLD huyó de la reforma fiscal que de tan consensuada mandaba una ley END, lo mismo podría hacer el presidente Abinader: ajustar por allí, apretar por aquí, extender los pesitos hasta 2028…. “y el que venga atrás que “arré”, aunque sé que no lo hará. Yo apuesto a su sentido de patria y su responsabilidad ciudadana y familiar.
¿Qué hacer ahora que como efecto directo del retiro del proyecto hasta los bonos de República Dominicana cayeron en el mercado emergente internacional? Ahora se trata de ir al buen ejemplo desde los hechos y rescatar el proyecto de las manos de esos sociólogos sin alma que son los economistas fríos sin visión social ni política. Hablo de tomar lo valioso del proyecto y que en una primera etapa la lucha contra la evasión fiscal y el fraude del ITBIS sean la bandera, por decir.
Hoy mismo, el gobierno debería llamar a consulta a los economistas con los saberes y experiencias para echarle una mano: Andy, Jaime, Magín, De Ramón, Pedro Silverio y sumar a Sanz Lovatón (Aduanas) a Luis Valdez (Impuestos Internos) y Luis Soto (Seguridad del Estado) que ahora como nunca información es poder. Por su parte, Juan Ariel Jiménez Núñez, que ha demostrado ser antes que un dirigente político un ciudadano economista y filósofo de Harvard al servicio de su país, debería sumarse al grupo, salvo que el PLD morado, -tan alocadito últimamente-, le impida participar.
En fin, que es tiempo de sumar voluntades, dejar dormir las mezquindades y, como aconseja Sor Joaquín Cardenal Sabina, “pasar de las palabras a los hechos, ahora que los sentidos sienten sin miedo, y todavía los cuentos parecen el cuento de nunca empezar”. Empecemos.