Opinión. Viernes, 20 de Junio, 2025
Nada nos garantiza que una tragedia como la del Jet Set no vaya a ocurrir de nuevo (que Dios nos libre) y no solo porque hay muchos Espaillat, sino también por las deficiencias y debilidades que arrastramos como país, donde nadie supervisa y las instituciones se “tiran la pelota” una con otra.
Antonio Espaillat y su hermana serán condenados, aunque la pena no sea proporcional al tamaño de su irresponsabilidad y negligencia; pero y al Estado ¿Quién lo juzga? ¿Quién lo condena? sí, el mismo Estado que no es capaz de crear mecanismos claros para inspeccionar obras públicas y privadas.
Tras el dolor y la imposición de medidas de coerción, debe venir la exigencia de toda la sociedad para evitar otro colapso mortal, y la mejor forma de hacerlo es con la vigilancia activa del Estado, y el aumento en las penas por descuido e incapacidad en casos específicos.