Opinión. Viernes, 17 de Diciembre de 2021
No soy quien, para cuestionar el buen juicio del presidente a la hora de otorgarle una pensión de 75 mil pesos a una viuda millonaria, que mientras ella respire estará recibiendo una suma superior a su pensión por diferentes derechos a la música de su esposo.
Hay otros casos de pensiones especiales a periodistas y artistas millonarios que viven una vida de derroche y estridencias.
No creo oportuno que en un país que hacen falta recursos para suplir la mínima necesidades del campesino que le da de comer al pueblo, se esté dilapidando el poco dinero público en otorgarle mensualidades a potentados para que sus nietos lo gasten en gasolina, viajes o haciendo ostentaciones de riqueza en centro nocturno, mientras miles de viudas y huérfanos no pueden recibir el dinero que esposos o padres ahorraron en las AFP.
Un país donde los trabajadores sin derecho a pensión por cumplir los 60 años sin las 360 cotizaciones se le niega la entrega de sus propios fondos acumulados, no puede derrochar los recursos en pensiones a millonarios fuera de lo que la ley ordena.
El espíritu de la ley que faculta al poder ejecutivo a otorgar pensiones especiales es para evitar que dominicanos destacados pasen penuria en sus últimos años de vida.
Con todo respeto, creo que lo mucho hasta Dios lo ve.