Opinión. Lunes, 18 de Agosto, 2025
La seguridad ciudadana es un derecho fundamental, pero en la urbanización Juan Pablo Duarte de Santo Domingo Este este derecho se ha convertido en un lujo que pocos sienten garantizado.
Los residentes viven bajo el constante temor de ser víctimas de asaltos. Delincuentes provenientes del sector Mandinga han convertido las calles en su territorio, obligando a familias enteras a encerrarse en sus casas, renunciando a algo tan sencillo como compartir con los vecinos o salir a ejercitarse en la mañana.
La noche del pasado sábado 17/8/2025, un ciudadano fue despojado de 12,000 pesos y de un iPhone 18 Plus por tres miembros de una banda organizada. La comunidad, indignada, llamó a la Policía Nacional; sin embargo, la respuesta fue insuficiente y tardía. Una vez más, la delincuencia demostró que se siente con más poder que la propia autoridad.
No podemos seguir normalizando esta situación. Un barrio que vive con miedo es un barrio condenado al silencio, a la desconfianza y al encierro. La ausencia de un patrullaje preventivo y efectivo no solo pone en riesgo a los ciudadanos, sino que fortalece a estas bandas que operan con total impunidad.
Hoy hago un llamado firme al director regional Este de la Policía Nacional: es hora de actuar. Esta comunidad no merece vivir de rodillas frente al crimen. Exigimos mayor presencia policial, estrategias de prevención y, sobre todo, voluntad para enfrentar de manera decidida a estas bandas.
Asimismo, recomiendo que se considere la asignación del coronel Josué Abreu, de La Romana, un oficial con experiencia y resultados comprobados en la lucha contra el crimen organizado, para liderar esta tarea urgente.
El Juan Pablo Duarte merece volver a ser un lugar seguro, donde los niños jueguen en las calles, los vecinos conversen en las aceras y los trabajadores salgan tranquilos a cumplir con sus responsabilidades. La seguridad no puede seguir siendo una promesa; debe convertirse en una realidad palpable.
Mientras tanto, la comunidad se mantiene unida en su clamor: vivir sin miedo.
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Profesor Luis Padilla
Especialista en Seguridad y Prevención