Opinión. Sábado, 18 de Enero de 2025
El 20 de enero de 2025, con la llegada a la «Casa Blanca» del magnate Donald Trump, se inicia en los Estados Unidos: la era del Trumpismo.
Observar el giro milagroso de la cabeza del hoy presidente Trump, evitando que una bala de fusil le atravesara el craneo; lo que hubiese decretado su muerte inmediata, me hizo pensar que Dios tenía una misión relevante reservada para este controvertido político estadounidense.
El trumpismo como sustituto del «progresismo demócrata» , viene acompañado de cambios profundos en las estructuras del poder en los Estados Unidos.
Donald Trump ha demostrado que tiene la actitud y el coraje suficiente para enfrentar cualquier desafío que se presente durante su mandato.
Eso no significa que sectores poderososq, ue durante decenas de años han impuesto sus intereses politicos y económicos, se hayan resignado o renunciado a su supremacía.
Por el contrario, el presidente Trump, debe dormir con un ojo abierto y el otro cerrado, hasta tener el toro agarrado por los cuernos y su gobierno blindado contra las asechanzas de quienes sentirán impactada su relativa hegemonía.
Esos sectores de poderes fácticos que probablemente ven en el presidente Trump un cabo suelto, tratarán de neutralizar los efectos de sus decisiones. Que Dios ilumine y proteja al nuevo presidente de los Estados Unidos de América.
Presidente Trump, los dominicanos mayorítariamente estamos contigo y agradecemos a Dios por tu elección.
18/01/25.