Opinión. Martes, 27 de Mayo, 2025
En el municipio de Santo Domingo Este, los ciudadanos enfrentamos una situación que pone en entredicho la correcta administración de los recursos públicos.
El Dr. Jesús Colón, Secretario General del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE), percibe un salario superior a los 200,000 pesos mensuales pagado con los impuestos de los munícipes.
Este sueldo está destinado a que cumpla con sus responsabilidades como funcionario público dentro del horario establecido, en beneficio de la comunidad.
Sin embargo, en al menos 10 ocasiones Colón ha destinado su tiempo laboral a asistir a audiencias judiciales para representar al alcalde Dio Astacio en una querella personal por difamación e injuria en contra del comunicador Fernando Buitrago.
Hoy estuvo de nuevo desde las 8:30 AM hasta las 4:00 PM en la audiencia preliminar en representación de Dio Astacio, una querella personal que no debe ser cubierta con fondos públicos.
Esta acción plantea una pregunta fundamental;
¿Es justo que los munícipes paguemos por el tiempo que un funcionario dedica a los asuntos personales del alcalde?
La querella en cuestión no involucra al ayuntamiento como institución, sino que es un asunto personal del alcalde Dio Astacio y a pesar de esto, Jesús Colón, en su rol de Secretario General, ha sido enviado repetidamente a representar al alcalde en estas audiencias, desviándose de sus funciones oficiales.
Cada día que Colón dedica a estas diligencias judiciales es un día en el que no está cumpliendo con las responsabilidades para las cuales fue contratado.
Este uso indebido del tiempo de un funcionario público constituye, sin duda, un mal uso de los recursos que los munícipes aportamos con esfuerzo.
Es importante reconocer que Jesús Colón, como servidor público, debe lealtad al alcalde en el marco de sus funciones institucionales; Sin embargo, esta lealtad no puede ni debe sobrepasar los límites de sus obligaciones hacia los ciudadanos.
La honestidad de del Dr. Jesús Colón no está en duda, pero su participación en un asunto personal del alcalde, durante horas laborales, compromete la transparencia y la eficiencia en la gestión pública.
Los munícipes no pagamos un salario tan elevado para que un funcionario cubra los “caprichos” o necesidades legales personales de su jefe, sino para que sirva al municipio con dedicación y compromiso.
Este caso refleja una problemática más amplia, la falta de claridad en los límites entre los intereses personales de los funcionarios electos y los recursos públicos.
Cuando un alto funcionario como el Secretario General dedica su tiempo a asuntos que no benefician directamente al municipio, se genera una pérdida palpable para la comunidad.
Ese tiempo podría destinarse a mejorar la gestión municipal, atender las necesidades de los ciudadanos o avanzar en proyectos que impacten positivamente a Santo Domingo Este.
Los munícipes merecemos que nuestros impuestos se utilicen de manera transparente y en beneficio colectivo, no para respaldar agendas personales.
Las autoridades del ASDE, incluyendo al propio Jesús Colón, están llamados a priorizar las responsabilidades públicas por encima de cualquier interés particular.
La lealtad al cargo y a los ciudadanos debe prevalecer sobre cualquier otra consideración.