Opinión. Jueves, 23 de Enero de 2025
La denuncia del ex regidor Winston Báez sobre el reparto sin control del presupuesto de Santo Domingo Este por parte del alcalde Dío Astacio y los regidores de dicho municipio ha conmocionado la conciencia nacional. Y es que, en la historia de la República Dominicana, no se había visto que en una institución municipal se aliara el concejo de regidores y el alcalde para abusar de los fondos públicos de una manera tan evidente, por no decir algo más fuerte.
Las denuncias son tan graves que no nos atrevemos a afirmarlas, pero resulta sospechoso que en la página del Ayuntamiento de Santo Domingo Este no se haya publicado el desglose del presupuesto, ni tampoco se haya divulgado en ningún medio nacional, siendo este un documento que debe ser público.
Como una pequeña muestra, el alcalde manejaría 66 millones de pesos para la publicidad de su figura y eventos; también dispondrá de manera discrecional de 33.8 millones para consultoría, 21 millones de pesos en bonos para politiquería, RD$ 1,900,000 para viáticos fuera del país, además de la compensación en combustible y los gastos de representación, que el año pasado aumentaron en un 100%, convirtiéndose en el alcalde de mayores ingresos del país. Los regidores de Santo Domingo Este son los mejor remunerados del país, con ingresos mensuales de 305 mil pesos, por reunirse una vez al mes, aunque sea para perjudicar al municipio. También recibirán 750 mil pesos en 2025 por concepto de bonos y ayuda para cada uno de ellos, además de 210 mil pesos extra para viáticos fuera del país. Otros 4.3 millones de pesos se destinarán a cursos que se realizarán en lujosos resorts turísticos, donde ellos disfrutarán de la buena vida, mientras los munícipes sufren de contaminación y hacinamiento.
Ante estas graves denuncias, yo, como mujer supersticiosa, pienso que si a Winston le da una gripe, se le sube la presión, le cae un rayo, baja la venta de su negocio o un asaltante le roba un celular, me atrevería a pensar que no es casualidad, y mi mente tendría a quién culpar. Por eso, digo que los más interesados en que al ex regidor se le multiplique la salud, la paz y el bienestar, deben ser aquellos que se verían más afectados si algo le sucediera. De lo contrario, sabremos a quién señalar.
