Febrero habló por mayo

Los resultados de las elecciones municipales de febrero dejaron sorprendido a más de uno. La victoria del gobierno les causó impresión, hasta a ellos mismos. Se tenía la percepción de que con la alianza Rescate RD, la moneda estaba en el aire por la unión de 3 partidos mayoritarios contra el oficialismo. Pero al llegar el día, alrededor de las 8 de la noche, los resultados hablaron, y de manera contundente: el gobierno ganó completo el gran Santo Domingo y la mayoría de plazas en el interior del país, dejando a analistas, simpatizantes, votantes, quienes se quedaron en su casa y, sobre todo, a la oposición, con la boca abierta del impacto.

Aunque desde la oposición se maneja la teoría de que las elecciones municipales no tendrán efecto en mayo, sabemos que no es así. Se quiera o no, las elecciones municipales arrastran un efecto dominó de efectos directos e indirectos en los votantes y en las circunstancias, que paso a explicar enumeradamente.

1. El voto no partidista: o como lo decía el extinto presidente Joaquín Balaguer, «la masa silente». Este conglomerado de ciudadanos que no tiene identificación política como tal, pero vota en las elecciones y sus decisiones fluctúan por diversos motivos, y uno de ellos es el efecto que produce un partido que arrasa en unas primeras elecciones municipales. Muchos de ellos que no estaban decididos, se podrían inclinar al gobierno debido a los buenos resultados del del mismo en las elecciones. Como dicen por ahí, al dominicano le gusta votar por quien «está gana’o».

2. Menos recursos del sector privado: el financiamiento del sector privado en la política es como las apuestas de los hipódromos. Se apuesta por el caballo que se nota más sano, que tenga el mejor jinete y, sobre todo, que lleve la delantera. O como en las peleas de boxeo, se apuesta por el boxeador que se le vea con mejores condiciones o en su desempeño en el transcurso del combate. Pasa lo mismo en la política, los empresarios invierten el dinero en el político que tenga más posibilidades, lo cual es inteligente y correcto de su parte. Por lo que un resultado cómo este, trae consigo una reducción de los recursos del sector privado para la alianza Rescate RD.

3. Tropas desanimadas con toques de transfuguismo: como también se dice en el argot popular, «el que está ganado es el que goza» y el que tiene la lágrima honda, que llore temprano. Los militantes de los partidos de oposición tienen que aguantar el duro golpe de ver a sus candidatos municipales perder, en los que invirtieron tiempo, dinero, logística y esfuerzo. Entonces, ¿cómo podrían salir a trabajar para el triunfo de sus candidatos presidenciales cuando bien saben que lo más posible es que pase lo mismo en mayo? pasar por un trauma similar, y sumado a eso un oficialismo que les ofrece recibirlos del lado «ganador» con los brazos abiertos, una oferta difícil de resistir y tampoco se les puede culpar por las decisiones que tomen en su camino político.

Febrero habló por mayo con resultados que dieron luz de cómo está el panorama político dominicano, dejó ver que el PRM no se durmió en los laureles por estar en el gobierno y que Rescate RD subestimó el efecto del misma y sobre todo dejó pasar oportunidades por una lucha de egos que al final y al cabo, les quitó tiempo y se les hizo tarde para ablandar habichuelas (a propósito de Semana Santa), aunque no lo quieran admitir.