Opinión. Miercoles, 03 de Septiembre, 2025

No es la primera vez que la Junta Central Electoral hace advertencia a los partidos políticos en torno a actividades proselitistas fuera de los plazos establecidos en la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos (Ley Núm. 33-18), y que quienes violen la disposición enfrentarían sanciones.

Claro, eso los políticos lo saben, pero se hacen los chivos locos y más cuando no hay un órgano o entidad que vigile su cumplimiento.

Digo que no existe, porque quien debe velar para que las organizaciones políticas no lleven a cabo actos de proselitismo a destiempo, es la Junta Central Electoral, sin embargo, hemos visto que parece ser que se encuentra en Belén con los pastores, es decir, distraída de esos asuntos.

No entiendo cómo es posible (no voy a mencionar hechos de otros años, que hay bastante, sino situaciones que se han dado recientemente) que un partido haya colocado al menos 100 vallas publicitarias promocionando la figura de un senador en todo el país y la JCE no dijo ni esta boca es mía, sino hasta hace unos días que le dio cinco días para que las quitara, a pesar de que está prohibido la promoción de figuras políticas, ya que se puede interpretar que se está haciendo precampaña.

También meses atrás trascendió una valla de la alcaldesa del Distrito Nacional, misma que ha expresado su interés de aspirar a dirigir la nación, no obstante, la Junta Central Electoral brilló por su silencio.

Otros precandidatos, entre ellos del oficialismo, han hecho hasta eventos para anunciar sus aspiraciones presidenciales, pero no pasa nada.

En fin…. nos la pasamos entre avisos, avisos y más avisos, pero, ¿Y las penalidades pa’ cuándo? Se supone (cuando viene a ver yo soy que estoy equivocada) que si el órgano electoral hizo un advertimiento a todas las fuerzas políticas respecto a campañas y anuncios proselitistas fuera de tiempo, es porque están ejecutando la acción.

Seguimos como siempre, con leyes y no la aplicamos. Se hace un ayante y movimiento dando ultimátum y realizando amenazas, más nada. Después sale todo el mundo diciendo