Opinión. Martes, 30 de Diciembre, 2025
Mientras una vez más los periodistas nos reunimos en redacciones, platós o cabinas de radio o televisión a contar muertos, ocurre que en el mundo, -y especialmente en América Latina-, la corrupción institucionaliza sus prácticas, al punto de ser ya parte de la estructura social y económica de los países, y un grave obstáculo para el desarrollohumano y las políticas públicas.
Todo lo anterior ha sido confirmado por la edición 2025 del Índice de Percepción de la Corrupción(IPC) que evalúa 180 países, donde la media global se mantuvo en torno a 43 puntos, y donde casi siete de cada diez países obtuvieron puntuaciones por debajo de 50.
El caso dominicano, a pesar de haber pasado de 28 puntos (puesto 137 en 2020) a 36 puntos (puesto 104 en 2024), el asunto sigue siendo de peligro. Para 2025, con un 36% de percepción, hemos quedado por debajo del promedio de la región (42 puntos), debido, entre otros factores, a que la corrupción nacional tiene en la impunidad un especial incentivo. Hablo de la ancestral incapacidad de nuestro sistema de administración de justicia (tradicionalmente secuestrado por el liderazgo político y sus financiadores) para lograr condenas definitivas. Y el asunto se agrava. Hoy, la corrupción/financiación es el elemento más importante y decisivo a la hora de realizar cualquier campaña para elegir alcaldes o legisladores, directivas de gremios, clubes sociales, y hasta asociaciones de puticlubs, con la sola excepción del bar “Borinquen” de Herminia, mi santa virgen del santo fornicio.
El caso SENASA, como los anteriores y los que vienen bajando, ha venido a demostrar lo sistémico de nuestra corrupción, inoculada ya en el tejido social, político y empresarial del país, y desmontadode paso aquel maniqueísmo torpe de los buenos frente a los malos, de los serios contra los honrados: los “heroicos” perredeístas y los “héroes a plazo fijo” de aquella izquierda uasdiana pro-china o moscovita VS. los 500 millonarios de Balaguer. La “santidad” peledeísta frente al corrupto PRD; y ahora, el “virtuosísimo” PRM frente aquel PLD de 2019 éticamente alocado, muertecito de éxitos, y ahítos entonces de tanto ganar siempre. Y dale con Tucano, Sun Land, Atiemar, parqueos uasdianos, Lotería Nacional, Odebrecht, peajes sombras, exenciones excepcionales nunca revisadas, subsidios eléctricos de calambre, animales marinos casi todos y un etcétera “más largo que tu olvido en mi recuerdo, ¡Ay!”. (Perdón por la tristeza. Pero es que nos revisamos o perecemos).